Lo malo de organizar una fiesta con mucha anticipación es que, llegado el día del evento, posiblemente algunos de tus invitados ya no sean personas de tu agrado. A todos nos ha pasado y así le sucedió a nuestro gobernador electo, Pablo Lemus, cuando eligió (si es que en ese entonces tuvo tal prerrogativa) a su planilla para gobernar Guadalajara, pues en su momento tuvo a bien elegir como suplente ni más ni menos que a Roberto Delgadillo; sí, el hermano de Claudia Delgadillo, quien fuera la candidata de Morena para la gubernatura del estado y que actualmente tiene impugnada dicha elección.Resulta por demás contradictorio pensar que el mayor representante de Movimiento Ciudadano en el Estado eligiera en 2021 como su suplente al hermano de quien ahora encabeza a Morena en Jalisco y pertenece a dicho partido desde 2018, hecho que genera más dudas que certezas, pues o nuestro gobernador electo era la única persona en el medio político que no se enteró de la fuerza que tenía Claudia Delgadillo al interior de Morena o lo hizo precisamente para tender puentes de comunicación con el partido que gobierna a nivel federal.Las razones que en su momento motivaron a Lemus para que eligiera a Delgadillo como suplente nunca las podremos conocer a ciencia cierta, lo que queda claro es que por alguna razón le sorprendió que cuando pidió licencia como presidente municipal de Guadalajara para contender por la gubernatura del estado de Jalisco, Delgadillo quisiera integrarse como miembro del cabildo tapatío como por ley le correspondía.Dicha osadía por parte de Delgadillo fue algo que no tenía sentido para los naranjas, pues bajo su concepción el suplente del presidente emecista debía ser alguien de su mismo partido, por lo que decidieron que Cecilia Haro (quien, a la postre, también abandonó su militancia en MC) habría de tomar el lugar que dejaba Lemus en el cabildo; hecho lo anterior, el pleno del Ayuntamiento de Guadalajara eligió como presidente municipal interino a Francisco Ramírez Salcido.El nombramiento de Cecilia Haro fue impugnado ante el Tribunal Electoral del Estado de Jalisco por Roberto Delgadillo, a quien le dieron la razón, ordenando al Ayuntamiento de Guadalajara tomarle protesta como regidor e integrante del pleno del mismo Ayuntamiento, lo que dio lugar a que en su toma de protesta señalara que el nombramiento de Ramírez Salcido era contrario a la ley, pues afirmó, con cierta razón, que el pleno del Ayuntamiento no se encontraba integrado correctamente y por ende las determinaciones adoptadas por dicho órgano carecen de validez.En vista de tal determinación, Lemus se dice respetuoso de las decisiones tomadas por el Tribunal Electoral (como si tuviera otra opción) a pesar de que fue él y los regidores de su partido quienes actuaron en contra de la ley, pues basta recordarles que el pleno del Ayuntamiento se integra por elección popular y representa a los habitantes del municipio, no a su partido político.Resulta increíble pensar que se tiene que llegar a esas instancias para que nuestras autoridades cumplan la ley y con ello la voluntad expresada por los tapatíos en las urnas, más aún si fue precisamente la misma elección que lo llevó a él a ocupar la presidencia municipal de Guadalajara.Qué buen ejemplo nos darían a toda la población si en lugar de respetar las decisiones de los tribunales, desde un principio respetaran la ley sin tener que llegar a esas instancias. El buen juez por su casa empieza.
