Hace algunos días, una persona me relataba que se había quedado muy impactado al escuchar una entrevista con alguien muy famoso que decía que el éxito más importante de un padre de familia es que sus hijos adolescentes quisieran estar con él. Y más aún, que lo acompañaran muy de cerca en su vejez.Es una buena idea de lo que también quiere decir un verdadero éxito, pues la mayoría de las personas lo reducen a unos logros económicos o profesionales; pero no alcanzan a ver el gran valor que tiene el que la familia quiera estar reunida.También, me contaba una señora que le parecía muy egoísta que su esposo quisiera ir tanto a visitar a sus padres. Y consideraba que una vez que estás casado, ya no le debes de dar tanta importancia a tu familia de origen y centrarte más en tu pareja y tus hijos.Desde luego, que es un tema de debate, pues no es fácil tener un claro equilibrio entre dedicarle todas las atenciones a tu nueva vida y dejar a un lado e incluso olvidar a tus padres y hermanos. De seguro hay quien piensa que la señora tiene la razón, que una vez casados, tus padres deben de pasar a un segundo plano. Y habrá quien no esté de acuerdo con esa postura y concluya que no es cuestión de prioridades, sino de ser amables y atentos con todos y con quienes más lo necesiten.El tema es guardar un prudente equilibrio y tratar de atender a todos por igual. Las personas posesivas, sean los padres o la pareja, siempre tendrán la sensación de que ellos deben de ser los únicos con tener la atención plena de la pareja o de los hijos, y que nadie más debe de venir a usurpar el primer lugar. De aquí, muchos celos, coraje y sentimientos de tristeza por no recibir todo lo que se quiere, de la pareja o de los hijos.El verdadero objetivo es mantener a la familia unida y que los hijos, a cualquier edad, quieran estar con la familia, en vez de darle tanta importancia a los amigos y a otras actividades extra familiares. Que incluso llegan a rechazar y no desear estar con ellos.Una persona exitosa mantiene unida a su familia.