Contra la voluntad de los panistas de Jalisco, ayer se formalizó una alianza electoral parcial entre MC, PAN y PRD para 11 distritos locales y 74 alcaldías. No era eso lo que querían los panistas, pero sí lo que quería Alfaro y de un plumazo el CEN del PAN les impuso la alianza tal como quería y convenía al líder de Movimiento Ciudadano por la vía de una providencia, esto es, un decreto que tendrá luego que ser ratificado por el Consejo Nacional. ¿Tiene sentido la alianza? Para MC mucho, pues le ayudará a consolidar en algunos distritos donde su posición se ve amenazada por los Wikis (VIII, IX y X) y se vuelve competitivo frente al PRI en el XIX (Ciudad Guzmán) y el XVII (Jocotepec). Al PRD también le viene bien este acuerdo pues estará en dos distritos en los que nunca sería competitivo solo. De hecho, en el Distrito IV, la parte Norte de Zapopan siempre ha ganado el PRI, y en el XII, que corresponde al Centro-Sur de Guadalajara nunca se habían imaginado siquiera competir. El PAN, que hoy no tiene un solo distrito, encabezará en uno metropolitano, el XIII que corresponde al Sur-Oriente de Guadalajara y actualmente es emecista y en tres que actualmente tiene el PRI: I, XV y XVIII. Visto en términos de competitividad electoral por supuesto que la alianza puede darles a los tres partidos más de lo que tienen ahora. El gran afectado será el PRI que, junto con el Partido Verde, podrían pasar de tener 10 distritos a solo dos o tres y perder la mayoría de los municipios que hoy gobiernan.Acción Nacional va a ganar más distritos y municipios de los que tiene ahora. Lo que no hace sentido al blanquiazul es que se quedará completamente desdibujado en su oferta electoral y para la elección intermedia lo más seguro es que, si gana, Alfaro no los invite, sino que, como corresponde, trate de consolidar el poder, y busque borrarlos del mapa. El PAN nacional está trabajando para Enrique Alfaro, tal como se acordó en la mesa del Frente, y sacrificando cualquier posibilidad de construcción de un proyecto local a mediano plazo de los azules en Jalisco. Pero, para los políticos, pragmáticos por excelencia, solo existe la elección siguiente, el resto es solo especulación. Para Anaya y compañía lo que pase con el PAN Jalisco es, paradójicamente, harina de otro costal.