Sólo seis de cada diez en México ahorra. Por eso al final de esta columna les compartiré un tip casi infalible para ahorrar. De ese 60 por ciento de mexicanos y mexicanas que ahorra, el 39 por ciento lo hace de manera informal: mete el dinero en un “cochinito” o debajo del colchón, le entra a una tanda, lo entrega a un familiar para que se lo guarde e incluso presta el dinero. Sólo el 6 por ciento usa vías formales de ahorro -banca, fondos de inversión- y el 15 por ciento, ambos. Son datos de la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (CNBV-Inegi, 2021). Somos ahorradores de “cochinito”. Pese a la nueva cultura digital, las apps, el Internet, los smartphones, los programas de redes públicas, la bancarización y TikTok. ¿Desconocimiento? ¿Miedo? ¿Pereza? Hablo de quienes pueden ahorrar, un privilegio de pocos. El 40 por ciento en México -seguramente muchos en desigualdad económica- no ahorra. Hay otro dato que relaciono con la falta de cultura para ahorrar. ¿Ustedes entienden el concepto de inflación? El 90 por ciento de los encuestados respondió que sí, “pero solo 76 por ciento parece entender con claridad la implicación de la pérdida de valor en el tiempo derivado de ésta”. Ahí está una clave. Otra pregunta a los encuestados fue si conocen el concepto de rendimiento o interés. Todos respondieron que sí. Pero sólo “seis de cada 10 realizó correctamente el cálculo del interés simple y sólo cuatro de cada 10 realizó correctamente el cálculo del interés compuesto”. Aquí el marranito torció el rabo. Traigo a colación el tema por los recientes megafraudes financieros en Guadalajara como Yox Holding. Más de dos mil personas han perdido su patrimonio porque cinco o seis firmas fraudulentas las engañaron con rendimientos inverosímiles. La incultura financiera es parte del problema. La otra es la inacción de la autoridad para prevenir y detectar operaciones financieras ilícitas. Es responsable la CNBV, la Condusef, la FGR y la Fiscalía del Estado. No es un asunto exclusivamente federal o estatal. Hay vías para desmantelar a tiempo esas redes criminales. Pero nadie hace su trabajo. Desde hace varios años uso un instrumento financiero confiable y seguro para ahorrar: los Certificados de la Tesorería de la Federación o Cetes. Son un tipo de deuda bursátil emitida por el Gobierno. Cuando los compras, financias al Gobierno. Eso genera mayor certidumbre porque tu inversión está respaldada por los impuestos y la economía del país. Y lo mejor: puedes ahorrar a partir de 100 pesos con un interés anual de 11.3 por ciento (¡muy por arriba de la inflación!). La banca comercial ofrece entre uno y tres por ciento de rendimiento. Significa que con los bancos, a la vuelta de un año, tu dinero se devalúa porque la inflación es superior. Hay un mecanismo que se llama Ahorro Recurrente en donde ligas una cuenta bancaria para que te descuente semanal, quincenal o mensualmente la cantidad que indiques. Para ahorrar es mejor que el dinero no pase por tus “manos”. A mí me funcionó. Hay una máxima financiera para enfrentar una emergencia económica. Debes tener ahorrado el equivalente a un año de sueldo. ¿Ustedes la cumplen? Sólo hay que darse de alta en la página y dedicarle un poco de tiempo, quizá ver algunos tutoriales en YouTube -fue mi caso- pero al final valdrá la pena. Se los prometo: www.cetesdirecto.com. jonathan.lomeli@informador.com.mx