La invasión de Bosnia produjo la Primera Guerra Mundial, que nadie pensaba podría ocurrir. La invasión de Polonia desató la Segunda Guerra Mundial, que nadie pensaba que podría ocurrir. ¿Desataría una tercera guerra mundial la posible invasión de Ukrania por parte de Rusia? De momento parece que lo único que lo impide es un cálculo de ganancia-pérdida entre las grandes potencias mundiales.La falta de firmeza de Inglaterra y Francia ante Adolfo Hitler favoreció sus ambiciones; cuando sus ejércitos se anexionaron Checoeslovaquia, Polonia supo que sería la siguiente. ¿Si Putin se anexiona Ukrania, Polonia volvería a la órbita rusa? En el momento actual, la falta de firmeza que algunos atribuyen a Biden, ¿es debilidad o cálculo político económico?Las potencias europeas lucen divididas frente a la intromisión norteamericana en el asunto Ukrania, nueva manzana de la discordia mundial, una pelota que se juega en la cancha global entre dos metas: Rusia y Europa, ¿la clave? Si Ukrania entra a la OTAN, gana Europa y Rusia siente perder, si no entra, Rusia gana, sobre todo tiempo, para recuperar un territorio que ha sido ruso aleatoriamente a lo largo de toda la historia, no olvidemos que la “Rus” que dio origen a esta potencia, nació justo en Ukrania.Como las casas modernas que ponen corredores entre ellas para no juntarse, así las potencias mundiales han aspirado siempre a tener esos corredores conformados por naciones almohada, tierras en principio neutrales que los vecinos no pueden usar como punto de lanzamiento. Por lo mismo jamás Estados Unidos permitiría que México o Canadá se aliaran con potencias rivales, las cuales tuvieran a bien establecer en estos territorios misiles o cuarteles. ¿Lo debería permitir Rusia? Recordemos lo sucedido en la crisis cubana de los misiles en octubre de 1962.Ya en 2014 Rusia invadió Crimea, una región que por siglos fue el balneario de los zares rusos, y que es el punto de acceso de este país al mar Mediterráneo a través del mar Negro, es decir, mucho más que una residencia vacacional. Este paso fue sin lugar a dudas audaz y encendió las alarmas de Ukrania, pues le estaban cercenado parte de su territorio nacional, no sin el apoyo de innumerables colonos de habla rusa, tal y como apoyaron los colonos norteamericanos la separación de Texas en el silgo XIX. Vino entonces una guerra de baja intensidad y muchos muertos de la que poco se habla. Rusia estaba de vuelta, Ukrania no tenía otro recurso que aspirar a formar parte de la Unión Europea para salvaguardar su independencia, y sigue aspirando con un apoyo casi general de sus habitantes, pero en el casi hay mucha tela por tejer. Otra cosa muy distinta es querer entrar a la OTAN.Cuando Rusia se adueñó de Crimea, las potencias europeas reaccionaron de inmediato, pero de tal manera que no se rompieran ni los puentes diplomáticos, ni los gasoductos, en cierto modo acabaron por asentir, pero con la advertencia de que ni un centímetro más ¿eh?China es aliada de Rusia, lo ha sido desde los tiempos del régimen soviético, lo cual añade un poderoso factor a los dilemas bélicos y comerciales, mientras que Alemania, por muchas razones, se mantiene a cierta distancia. Pronto sabremos qué sucederá.armando.gon@univa.mx