Cuando luego de sorprender al alcanzar la candidatura republicana, Donald Trump ganó contra todos los pronósticos la presidencia de Estados Unidos, la incógnita era si el magnate metido a político terminaría el mandato por las constantes novatadas cometidas en sus primeros meses de gobierno. Pues bien, Trump no solamente terminará su primer periodo de gobierno, sino que lo más probable es que logre también la reelección para gobernar otros cuatro años la potencia económica y militar número uno del mundo.Sus posibilidades de triunfo se consolidaron como nunca el viernes pasado, que como se esperaba, los senadores republicanos salieran en su defensa y casi pusieran fin al proceso de juicio político que le iniciaron los demócratas en la Cámara de Representantes por las presuntas presiones que hizo Trump desde la Casa Blanca al gobierno de Ucrania para que investigará a los que le disputaban la presidencia estadounidense.Aunque con una cerrada votación, 51 votos contra 49, el Senado norteamericano rechazó que se llamara a nuevos testigos y se permitiera la entrega de nuevas evidencias como lo exigían los senadores demócratas. La oposición de Trump quedó lejos de convencer a los senadores republicanos moderados (apenas lo logró con dos, Mit Romney y Susan Collins) para que se les unieran y lograran los 67 votos que se necesitaban para condenarlo.Así todo quedó listo para que este miércoles se dé la votación definitiva y el presidente estadounidense salga victorioso del Impeachment al quedar absuelto de los delitos de abuso de poder y obstrucción de la justicia de los que se le acusaba y por los que lo querían destituir. En el pasillo de espera para declarar en contra de Trump quedó su ex asesor de seguridad nacional, John Bolton, y su ex jefe de gabinete, Mick Mulvaney, que tendrán que buscar otra tribuna que no sea el Senado para decir las verdades de su ex jefe. El festejo previo será mañana cuando en su mensaje a la Nación festine la derrota de los demócratas en su afán de enjuiciarlo, y su presunción de la mejora económica, el mayor rigor contra la inmigración y la baja en el precio de las medicinas en Estados Unidos, lo que lo enfila con grandes posibilidades a su reelección.Pese al revés de los demócratas, el juicio contra Trump volvió a mostrar que la independencia de la Fiscalía y del Congreso hacen que en ese país funcionen de verdad los contrapesos para regular a sus funcionarios y su vida pública. Así es de que habrá que irnos mentalizando para un segundo periodo de Trump y toda la incertidumbre que eso implica en la relación bilateral con México, sobre todo cuando el gobierno estadounidense parece tenerle tomada la medida al gobierno de la 4T, al que lo hizo cambiar radicalmente su política migratoria luego de amenazarlo con la aplicación de los aranceles, así como sus constantes amagos por la crisis de seguridad y violencia generada por los cárteles de la droga.