Múltiples obstáculos se avizoran para Joe Biden en el debate de esta noche en Atlanta, Georgia, donde el mandatario estadounidense estará frente a su oponente, el expresidente Donald Trump. Y el presagio no es nada halagüeño. Aparentemente los “astros no están alineados” a favor del inquilino de la oficina Oval y si el presidente quiere tomar ventaja del “careo” deberá sacar de la chistera toda la su experiencia de su carrera política.Uno de los temas centrales del debate es el espinoso asunto de la migración, que según muchos analistas en Washington, Biden acude bien “armado” con políticas implementadas recientemente que pudieran mejorar la percepción de muchos votantes escépticos. Hace apenas unos días el presidente anunció medidas que pretenden hacer frente al problema, como es la prohibición de asilar para reducir el cruce de ilegales y una amplia legalización a residentes casados con ciudadanos norteamericanos. Además -en un intento de ganarse el voto joven- sometió su Student Debt Relief -alivio de la deuda estudiantil- para eliminar parte de la deuda educativa con préstamos escolares. Pero, ¿qué creen? Una corte bloqueó esta semana la medida, y en lo que se refiere a la migración, hay una serie de acontecimientos que en nada favorecen a Joe Biden.Para empezar, de sobra es conocida la postura de Trump sobre la migración, quien en los últimos días ha insistido que “ellos -los migrantes- están envenenando la sangre de nuestro país”, y apenas el sábado pasado al referirse a quienes buscan un mejor futuro en el país vecino, lo hizo de una manera deshumanizada, calificándolos de “sucios y desagradables… malos… vienen de prisiones” y sugiriendo “iniciar una liga deportiva para que los inmigrantes luchen entre sí”. Y algunos acontecimientos en los últimos 10 días ponen a Biden “contra la pared” por el comportamiento de algunos migrantes. En Oklahoma, un salvadoreño fue detenido y acusado de asesinar a una mujer en el 2023 en Maryland, demostrándose que es indocumentado y ha sido arrestado y deportado en la frontera por lo menos en tres ocasiones; en Nueva York, un ecuatoriano, quien había sido procesado para su ingreso al país en la frontera, fue acusado por la violación de una adolescente, y en Houston, Texas, dos venezolanos, que recientemente ingresaron a Estados Unidos, fueron acusados del asesinato de una niña de 12 años de edad. Estos antecedentes en nada ayudan al presidente Biden al tratar de tener una mejor percepción con sus intenciones, cuando la realidad en algún sentido le da la razón a Trump. Y a esto, debemos de agregar lo que el martes en exclusiva divulgó la cadena de noticias NBC, que habla de que el Departamento de Seguridad Nacional ha identificado a más de 400 inmigrantes que han llegado a Estados Unidos -150 ya arrestados- y señalandolos como “motivo de preocupación” porque fueron trasladados desde Asia Central por una red de tráfico de personas afiliadas al grupo terrorista ISIS -Estado Islámico de Irak-, versión que ayer miércoles fue desmentida por Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional, quien calificó la noticia como “inaccurate” -imprecisa-.Aunque otra realidad de algunos estudios indican que “los inmigrantes tienen un 60 por ciento menos de probabilidades de ser encarcelados que los nacidos en Estados Unidos” y las estadísticas así lo demuestran. Ciudades que se han significado por la llegada de muchos migrantes en los últimos años, han disminuido significativamente los índices de criminalidad, como son los casos de Washington (13%), Chicago (16%), Denver (11%), Nueva York (6.5%) y Filadelfia (10.8%), según un análisis de NBC.De acuerdo con la encuesta de encuestas de percepción ciudadana dada a conocer esta semana por la cadena de noticias ABC, hasta el 21 de junio el presidente Biden aventaja por centésimas a Trump (40.7 / 40.5) lo que representa un empate técnico. Sin embargo, la agresividad y popularidad de Trump, ante el “peso” de la edad y debilidades que ha tenido Biden en su administración -y críticas incluso dentro de su mismo partido- podrían ponerlo en desventaja… aunque con un debate en donde el micrófono estará cerrado cuando no sea su turno y en donde no habrá público -que distraiga con aplausos o abucheos- la experiencia y paciencia del presidente puede ser un factor importante. Trump saldrá “a matar”, mientras que Biden a sobrevivir. ¿Usted, qué opina?Daniel Rodríguezdaniel.rodriguez@dbhub.net