Este miércoles a las cuatro de la mañana Guadalajara vivirá un “terremoto” con posibles réplicas a lo largo de tres meses.Justo a esa hora deberán salir los primeros camiones recolectores de basura, cada uno con un chofer y dos auxiliares, para brindar este servicio ahora a cargo del municipio después de 30 años concesionado a Caabsa Eagle.A lo largo de este martes aún estarán llegando los 160 camiones recolectores de basura que deben garantizar las empresas ganadoras de la licitación adicionales a los 67 que ya había adquirido Guadalajara.También en estas horas aciagas se están contratando a los 320 auxiliares de cada camión después de reclutar y asegurar a los 160 choferes.A sólo unas horas del banderazo de salida, la alcaldesa Verónica Delgadillo, durante la presentación del programa Guadalajara Limpia, confió –nosotros también– en que para el miércoles en la madrugada arrancarán con la flotilla y personal completos.Es difícil pronosticar qué pasará. ¿Nos irá peor que con Caabsa Eagle cuando en enero del año pasado se acumularon en las calles dos mil 500 toneladas de basura (equivalente a 1.5 veces lo que producimos en desechos en un día)?El Gobierno municipal asegura que el servicio de Caabsa Eagle está al 50%. De ser así, cualquier servicio arriba de ese porcentaje debería ser ganancia.Sin embargo, el discurso de la alcaldesa Delgadillo fue un poco confuso: un llamado simultáneo a la calma y una alerta de emergencia:“Quiero pedirles paciencia, va a ser complejo implementar este modelo en poco tiempo”.“Guadalajara está viviendo una de las crisis más grandes en servicios públicos en mucho tiempo”.“En un máximo de tres meses vamos a estabilizar el servicio de recolección de basura, las y los tapatíos en tres meses van a tener certeza de cuándo pasa el camión de limpieza”.En diciembre la ciudad genera 20% más basura, por lo que el reto en estos días será mayor. Llegó la hora.Ya habrá tiempo de analizar el problema de la gestión de residuos en la metrópoli. La recolección que hoy tiene enrocada a la ciudad ante un jaque mate por las omisiones de al menos las últimas dos gestiones municipales, ese, créanme, es el menor de nuestros problemas.La separación, disposición adecuada, tratamiento y aprovechamiento de la basura es el verdadero desafío en el largo plazo. De eso nada hay aún.