Era un lunes, a finales del mes de junio. La comida fue tensa, nunca se perdió la cordialidad, pero fue la primera toma de distancia entre Enrique Alfaro y Raúl Padilla, estos extraños aliados en la campaña de 2018 pero que la historia ha llevado por caminos confrontados desde hace 30 años cuando el entonces joven rector Raúl Padilla rompió con al sanedrín de la FEG del que Enrique Alfaro padre formaba parte. Luego vino una alianza efímera para ganar Tlajomulco con las siglas del PRD que duró menos que una racha ganadora del Atlas. Fue entonces cuando Alfaro, en su particular estilo, declaró a Tlajomulco el primer municipio libre de Padilla en el Estado, lo que en aquel momento le reportó hartas simpatías políticas.Tres temas separan hoy a los aliados del año pasado y que fueron materia de conversación en aquella comida: La renovación del Poder Judicial, la construcción a 105 metros de la presa de El Zapotillo y el alza en las tarifas del transporte público. En los tres temas la posición de la Universidad y de Raúl Padilla particularmente en el tema del poder judicial, se ha ido alejando del planteamiento del Gobierno. En los temas del agua y de la tarifa fue el Gobierno de Alfaro quien cambió de posición, los planteamientos de la campaña iban por otro lado, con lo que la Universidad puede tranquilamente mantenerse en su posición sin que exista traición. En el caso del Poder Judicial, donde el grupo político de la Universidad de Guadalajara es uno de los jugadores, ningún grupo, menos aún el universitario, va a soltar el poder que tiene si no está claro quién gana. Dicho de otra manera, suponiendo sin conceder que hubiese buena voluntad del grupo UdeG de construir un nuevo Poder Judicial, no lo hará a menos que esté claro que todos van a soltar al mismo tiempo y sobre todo que no habrá un nuevo grupo ahora controlado por el gobernador.¿Esto significa que habrá una ruptura entre Alfaro y la UdeG? No, falta mucho para eso y por lo pronto los dos se necesitan para enfrentar al enemigo mayor que es el Gobierno de López Obrador. Lo que sí es evidente es que terminó la luna de miel y que cuando el licenciado diga como en las primarias “tomen su distancia” esto tendrá algunos reflejos por ejemplo en el Congreso, donde podríamos ver a los diputados de leones negros votando de manera distinta a la bancada de MC en casos específicos. Pero donde más va a necesitar Alfaro a la UdeG o si se prefiere donde más se notará este distanciamiento es en el tema de la tarifa del transporte donde el liderazgo y capacidad de movilización de los estudiantes a través de la FEU pueden complicar en serio la gobernabilidad.(diego.petersen@informador.com.mx)