Hagan el siguiente experimento. Dejen de leer esta columna y vayan a esta web de una famosa marca de calzado deportivo: merrellenmexicos.com. Naveguen un rato y díganme si encuentran algo extraño. Los espero en el siguiente párrafo. ¿Qué hallaron? Si no encontraron nada raro, igual que mi amiga Renata, podrían ser víctimas de un fraude cibernético: esa web es un clon de la página original. El nivel de sofisticación hace casi imperceptible la estafa. Renata compró unos Merrell cuando una conocida le platicó que estaban en oferta. Googleó “Merrell México” y el primer resultado desplegado fue esa página. Había descuentos de hasta el 65%. Adquirió dos pares de tenis de senderismo por mil 900 pesos. Por fortuna pagó con su tarjeta de crédito digital, una opción para compras seguras en línea. Siempre úsenla. Los bancos la ofrecen en la app del móvil; genera un código de seguridad aleatorio. Si Renata no la hubiera usado, le habrían hecho más cargos. Al instante recibió un correo con la supuesta orden de compra. Estaba en inglés. La primera sospecha vino tres días más tarde. Recibió otro correo con un enlace para rastrear el envío del paquete. Este supuestamente había salido de Wuhan, China. Renata investigó más. Empezó a descubrir las inconsistencias. No había una dirección física ni teléfono para contactar a la empresa. El Aviso de Privacidad no menciona a la persona moral. Los íconos de redes sociales eran sólo botones para compartir la página. También se dio cuenta que al googlear “Merrell México” aparecían otras dos páginas más. Su confusión aumentó. ¿Cómo saber si era víctima de un fraude? Escribió en el buscador “fraude” y “merrellenmexicos”. Aparecieron las quejas de otras víctimas. Las web falsificadas son una modalidad de estafa en línea. Al cierre de 2023, las quejas en México por fraudes cibernéticos aumentaron 20.1% respecto a 2022 al pasar de 4.7 a 5.7 millones, según la Condusef. Un crecimiento exponencial.Me pregunto, de cada diez cibernautas, ¿cuántos serían incapaces de detectar una página clon? Los especialistas dan tres consejos: 1) Analiza el nombre del dominio. En este caso “mexicos” en plural era una señal de alerta.2) Googlea la dirección web como lo hizo Renata después de que le cometieron el fraude.3) Pega el enlace en esta página para saber cuándo fue creada y quién es el propietario: who.isCon este último tip descubrí que la página merrellenmexicos.com fue creada hace dos meses, el 9 de mayo de 2024 a nombre de “1API GmbH”. Sin duda es una estafa. Renata interpuso una queja ante su banco. En 45 días le dan la resolución. Según la Condusef, 7 de cada 10 fraudes cibernéticos se resuelven a favor del usuario. Si no es así, le ofrecen a Renata la opción de pagar la estafa a seis meses sin intereses.