En el boxeo cualquier cosa puede suceder, dice una de sus máximas, y sucedió el sábado en el cuadrilátero instalado en la T-Mobile Arena de Las Vegas. Errol Spence Jr., precedido de fama ganada con exposiciones de arte, encuentros con realizaciones geniales, para constituirse como el mejor boxeador kilo por kilo del mundo en la actualidad, se presentó en caricatura, en un remedo del púgil cerebral, técnico, preciso y de pegada, cualidades que lo ascendieron muy cerca de las leyendas.Visitó la lona en el segundo capítulo por certero impacto de su adversario, Terrence Crawford, quien también subió al ring con fama de boxeador cerebral, técnico, con poder en los nudillos y elegante. Asombrado, Spence Jr., se incorporó, pero esa sacudida lo desconcentró, le movió todo el ajedrez, valiente, pero sin estrategia, caminó por la lona desorientado, impotente, recibió castigo innecesario, ese que deja secuelas, que registran el inició del descenso del boxeador. A Spence Jr., su esquina lo dejó en el desamparo en la pelea, un equipo de trabajo al que se le fundieron los bulbos también en ese segundo episodio, les faltó autoridad para detener el encuentro desigual; aunque se entiende que una figura con estas dimensiones se manda sola, la atención que recibió en cada minuto de descanso fue de sus empleados.El decepcionante Spence Jr., del sábado erigió a Terrence Crawford en el mejor boxeador kilo por kilo del mundo. Salvo el primer capítulo, se observó como el fuera de serie que ganaría el match en el instante que lo decidiera, y sin esforzarse. Presentó riqueza en el arte de la defensa y el ataque, repertorio con poderosas ejecuciones que hizo ver fáciles, con momentos en los que consintió al oponente, un boxeador indefenso, y a ratos inocente. Además, a Crawford le observamos un físico con mayor talla y fortaleza. Dos veces más envió a la tarima a Spence Jr., fue en el séptimo round, antes de que el réferi Harvey Dock detuviera en el noveno capítulo un compromiso que pudo tener hechos que lamentar.Es una ocurrencia hablar de revancha, Terrence Crawford siempre derrotará a Errol Spence Jr., sin embargo, esto es un negocio.Según agencias, y hasta antes de su enfrentamiento, Errol Spence había ganado unos 7 millones de dólares. Terence Crawford, más de 20 millones de dólares. El sábado ganaron bolsas por más de diez millones de dólares, más ganancias por pago por ver.Bolsas pequeñas comparadas con las fortunas que ganarían si enfrentaran al jalisciense Saúl «Canelo» Alvarez.Terence Crawford, con la victoria, suma a su campeonato mundial welter OMB, los del CMB, AMB y FIB, que estaban en poder de Spence Jr. El ganador aumenta su inmaculado a 40-0 con 31 nocauts. Spence Jr., pierde el invicto y desciende a 28-1, con 22 nocauts. Y por ahí estaré atisbando