El fin de semana fue muy violento en Estados Unidos. Solamente entre viernes y domingo hubo 6 tiroteos, 14 muertos y 35 heridos. En lo que va del año nuestros vecinos del norte han tenido 202 tiroteos, nueve de ellos masivos. Todos los incidentes han tenido un común denominador: se han cometido bajo la teoría racista de El Gran Reemplazo (The Great Replacement). El presidente Joe Biden, al visitar ayer a familiares de las víctimas del incidente en Búfalo dijo “...qué diablos está pasando”.En un país donde hay 330 millones de habitantes, hay 120 armas por cada 100 residentes, lo que significa que hay cerca de 400 millones de armas -de todos calibres, incluyendo hasta las de uso exclusivo del ejército-, circulando en las calles. “Tenemos que mirarnos en el espejo y enfrentar la realidad…Tenemos un problema de terrorismo interno”, dijo Biden.La teoría conspirativa de El Gran Reemplazo, según la cual existe un complot para reducir la influencia de los blancos, está basada en la idea de que a través de la inmigracion personas que no son blancas se incorporan a la sociedad, multiplicándose rápidamente y aprovechándose de las bajas tasas de nacimientos de los blancos para posicionarse y consolidarse en todos los niveles de la comunidad.Esta ideología racista -de exterminio- está construida a partir de teorías de conspiraciones que alimentan el odio y están provocando un colapso social.Aunque esto no es nuevo, el proselitismo de la teoría fue alentado en los últimos años por el expresidente Donald Trump, quien desde su campaña para llegar a la presidencia llevó como bandera su sentimiento antiinmigrante, radicalizando el asunto, usándolo como arma para ventilar el tema y manipulándolo para dividir a la sociedad. Y lo logró, ya que sus cuatros años en la administración alimentó la furia del resentimiento contra muchos sectores de la población inmigrante.Los historiadores dicen que el legado de Trump se verá moldeado en gran medida por la retórica destinada a agitar franjas significativas de su base blanca, que tiró de los hilos de las relaciones raciales en Estados Unidos, usando la raza como un garrote para agitar a la sociedad e intentar beneficio personal. Sin embargo, lo que provocó fue solo sacudir las cuerdas sensibles de la sociedad y ayudó a crecer un movimiento, del que ayer el presidente Biden dijo “la supremacía blanca es un veneno”.Ese veneno en la mentalidad de muchos, secundado por la facilidad de acceder a las armas y con debilidad cerebral, han causado este insensible terrorismo interno que aniquila y amenaza a una sociedad que se ve desprotegida ante la ira de las teorias racistas. ¿Usted, qué opina?daniel.rodriguez@dbhub.net