No lo dirán con esas palabras, probablemente, pero para no ser menos que su similar de Viena, pionera (desde 1941, con el pecado original de que su padrino fue el entonces ministro de Ilustración Pública y Propaganda de la Alemania nazi, Joseph Goebbels) y abanderada de los conciertos de Año Nuevo que se han vuelto tradicionales en varias ciudades europeas, la Filarmónica de Berlín ofreció el suyo con el mismo feliz pretexto, para demostrar que “también en San Juan hace aire”.Accesible asimismo en YouTube y plataformas afines, el “Berliner Philharmoniker Silvesterkonzert 2022” (Concierto de Año Nuevo 2022 de la Filarmónica de Berlín) eludió el modelo vienés de valses y polkas al por mayor, y optó por uno operístico. Para el caso, invitó a Kiril Petrenko como director, y al tenor Jonas Kaufmann para interpretar arias y canciones en la parte medular del programa.Tras la obertura de La Forza del Destino, de Verdi, Kaufmann cantó “La vita é inferno...”, de la misma ópera; “Giulietta, son io”, de Romeo y Julieta, de Zandonai; “Un di al azzurro spazio”, de Andrea Chenier, de Giordano; “Mamma, quel vino é generoso”, de Cavalleria Rusticana, y “Parla piu piano”, de Nino Rota, alternadas con “La muerte de Tybalt”, de Romeo y Julieta, de Prokofiev; el Intermezzo, de Cavalleria Rusticana, de Mascagni; el Capricho Italiano, de Tchaikowsky (excelente versión, por cierto) y la Tarantella, de Shostakovitch, a cargo de la orquesta.Por ahí, en las mismas plataformas que ofrecen al melómano el don de la ubicuidad, anda un recital con la soprano Hibla Gerzmava y la Orquesta Nacional de Rusia, dirigida por Anton Grishanin, ofrecido en la Sala de Conciertos de Moscú el pasado 16 de septiembre, con arias de Ernani, Adriana Lecouvrier, Rigoletto, Aida, Il Trovatore y Tosca.Muy recomendable resulta asimismo el Concierto para piano No. 4, de Beethoven, que estará disponible en YouTube hasta el próximo viernes 20 de enero, ofrecido el 28 de febrero del año pasado, con Aimi Kobayashi como solista y la Orquesta Sinfónica Metropolitana de Tokio, dirigida por Kazushi Ono. Una estupenda ocasión de comprobar que hay renuevos sumamente estimables entre los talentos para el piano; verbigracia, los jóvenes Alexandra Dovgan, Arthur y Lucas Jussen, Alexander Malofeev y esta Aimi Kobayashi, además de violinistas como las orientales Bomsori Kim y Soyoung Yoon.Que los disfrute, lector amable.jagelias@gmail.com