Lagos de Moreno es uno de los focos rojos de la Entidad, a la par de municipios como San Juan de los Lagos y Encarnación de Díaz, debido a que la Región Altos Norte se constituye como una línea de ataque y defensa entre integrantes del crimen organizado.Como lo comentábamos la semana pasada, se trata de una pugna en la cual los brazos del Cartel de Sinaloa pretenden entrar a Jalisco, mientras que el Cartel Jalisco Nueva Generación busca defender su plaza en la Entidad y ganar terreno en Zacatecas.Y ante ello, y frente a los constantes enfrentamientos entre grupos armados, las autoridades han insistido en diversas ocasiones en que se ha reforzado la seguridad en dichos límites territoriales, en parte, para enviar un mensaje a la población que le devuelva la sensación de seguridad y en parte para enviar un mensaje al turismo de que Jalisco reacciona ante la violencia, pues no se puede dar el lujo de perder visitantes que le dejan un alta derrama económica cada año.Sin embargo, pareciera que de poco sirven los refuerzos anunciados por los tres niveles de gobierno, pues a plena luz del día los criminales pueden desaparecer, asesinar, y calcinar víctimas.En lo que va de la actual administración estatal se han anunciado al menos ocho refuerzos en seguridad por parte de los tres órdenes de Gobierno en Lagos de Moreno, pero pese a los diversos anuncios, en el municipio no hay mejoras en la materia. Tan solo en temas de desaparición de personas Lagos de Moreno reporta un total de 404 personas de quienes a la fecha se desconoce su paradero, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas o No Localizadas (RNPDO), siendo el municipio de la Región Altos Norte con más personas desaparecidas. Le siguen Encarnación de Díaz con 199 casos y San Juan de Los Lagos con 101. Respecto de la incidencia delictiva los refuerzos no han funcionado para que se cometan menos ilícitos. Mientras de enero a junio de 2018 el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Público reportó mil 046 carpetas de investigación iniciadas en Lagos de Moreno por algún delito, en el mismo periodo de este 2023 la cifra fue de mil 228 carpetas. En el caso específico de los homicidios dolosos el Secretariado informó que mientras de enero a junio de 2018 se abrieron 28 carpetas de investigación por asesinatos de este tipo, para el primer semestre de este año fueron 30. La cifra también representa un crecimiento de poco más del doble respecto del mismo periodo del año pasado, cuando el Secretariado registró 14 homicidios dolosos en Lagos de Moreno. Y por si fuera poco, al menos 12 policías municipales y elementos de la Guardia Nacional han sido asesinados en lo que va de la administración en dicho municipio.¿De qué sirven los diversos anuncios de reforzamiento en materia de seguridad si los resultados son nulos? ¿De qué sirve intentar enviar un falso mensaje de sensación de control del territorio desde la autoridad, si las cifras son clara muestra de que el control lo tienen los criminales?Sobre el mismo caso de los jóvenes plagiados, asesinados, y quienes oficialmente no han sido encontrados, ayer el gobernador de Jalisco insistió en que se trata de un tema que debe investigar la Federación por tratarse de un tema relacionado con el crimen organizado.Si bien la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada investiga, precisamente, al crimen organizado, es específica en los delitos que esta cubre, y en los cuales no se especifica la desaparición ni homicidios, sino delitos como acopio y tráfico de armas, tráfico de personas indocumentadas, tráfico de personas, delitos en materia de trata de personas y secuestros (delitos por los cuales se pide dinero a cambio de liberar a la víctima, situación que no ocurrió en el caso de los jóvenes hasta donde dicta la información compartida por las autoridades). También cubre delitos relacionados en materia de hidrocarburos y… terrorismo, y aunque sin duda lo que ocurre en Lagos de Moreno podría ser considerado como terrorismo, de acuerdo con la definición de la ONU, que define al concepto como “la intimidación o coerción de poblaciones o gobiernos mediante la amenaza o la violencia, pudiendo resultar en muerte, lesiones graves o la toma de rehenes”, las autoridades estatales no han querido admitir públicamente que lo ocurrido en Jalisco sea terrorismo. No lo quieren admitir, lo batean a la federación, y mientras tanto no hay autoridad que verdaderamente tome el mando.
