¡Otra sorpresa! La Cuarta Transformación se está convirtiendo en fuente inagotable de novedades en el país. Vea usted si no: el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, anunció este lunes que están en pláticas con diputados federales para reinstalar de manera obligatoria el famoso cobro que financió las Olimpíadas de México 68: la tenencia vehicular.Así es. No se trata de una broma. El funcionario de Hacienda participó en un foro que abordó como eje central temático “la reforma de las haciendas públicas”, y refirió en su participación que ahora mismo se contempla esa posibilidad, con la perspectiva de que se establezca de modo definitivo para el ejercicio fiscal del año 2020.Como buen técnico en materia económica, Herrera subrayó que en nuestro país la recaudación fiscal equivale al 13% del total del Producto Interno Bruto (PIB) que en comparación con el porcentaje de otras naciones latinoamericanas, “es muy baja”. Enfático, el señor Herrera comentó a los invitados, todos de cuello almidonado y entendidos en estos asuntos, que una de las metas del Gobierno federal “es aumentar la recaudación”.Es el mismo tema en tiempos de supuesto cambio.Hagamos un poco de memoria. Los mexicanos criticamos durante años la costosa ironía de que la administración de Gustavo Díaz Ordaz hubiese aplicado el pago de la famosa tenencia vehicular, que en sí constituía un cobro doble por tener automóvil, porque durante muchos años pagamos la tenencia y el refrendo. Claro, en aquellos tiempos de agitación el Gobierno del país apelaba a la generosidad ciudadana, porque el dinero recaudado, al menos así lo argumentaron, sirvió para financiar las Olimpíadas que se celebraron en la capital del país.Cuando Felipe Calderón Hinojosa consiguió varias décadas después ser candidato presidencial del Partido Acción Nacional, tuvo la ocurrencia de prometer que si ganaba la elección, desaparecería el absurdo cobro de la tenencia… y “haiga como haiga sido”, el señor se convirtió en habitante de Los Pinos y arrancó la histórica guerra contra el narco que todavía seguimos pagando con sangre nacional, cientos de miles de víctimas y desaparecidos.Pero la presión pública hizo sus efectos y Calderón aceptó finalmente responder al compromiso de la tenencia, dejando en manos de los gobernadores eliminarla o cobrarla. En Jalisco, el gobernador Emilio González Márquez necesitaba ideas para contrarrestar aquella noche de copas en la que frente a cámaras y micrófonos le mentó la madre a todos los que no opinaban como él, y desapareció la famosa tenencia. Por fin se había hecho justicia.Pero como escribió Neruda, con pensamientos muy diferentes en la cabeza, “es tan corto el amor”…Olvídese usted si es el Gobierno de la Cuarta Transformación o de la esperanza. En cuestión de números, el razonamiento de Arturo Herrera es impecable. Si se recupera la tenencia y además se aplican reformas para hacer más eficiente el cobro del Impuesto Predial, los gobiernos de los estados y de los municipios podrían recaudar 120 mil o hasta 250 mil millones de pesos, “que quizá para la Federación no es mucho dinero, pero para los estados haría la diferencia”. O sea que los gobernadores y los alcaldes deberían estar agradecidos desde ahora.¿Qué tal, sorprendidos o no?
