La Constitución no margina las perspectivas ideológicas expuestas por la Revolución, con estabilidad del poder público procurador de tranquilidad social sustentada en la legitimidad de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.En la realidad actual emerge la influencia extranjera con la fuerza tecnológica, a su vez requirente de nuevos parámetros en educación, dando parámetros reflejados en una economía consumista a que da entrada y fuerza de sujeción a los vaivenes internacionales.En tanto, los partidos políticos se ven desintegrados con exposición desmedida productora de actores dotados de oportunismo patético y vacuo mensaje; incongruente con las circunstancia del País, donde prevalece la ausencia de regulación de presupuesto del Estado hacia los propios partidos donde la percepción es su continua politización de todo cuanto vive la población.Agricultura, Industria y comercio se conjunta en la creciente realidad urbana con aledaña especulación, prohijada por el ubicuo consumismo influido por la comunicación hacia el comportamiento de niños, jóvenes, adultos y ancianos, ajenos a bienestar con libertad y paz.Juventud con influencia de comunicación electrónica empleada en redes sociales de manera irracional, inducida por grupos de interés propio, da una perspectiva desorientadora a los valores propuestos de un alcance social productivo y sano que orienten a la prosperidad anhelada por la mayoría; que permita la actuación de los actuales y futuros gobernantes electos el año 2018.Reiterar la comprensión y responsabilidad comprende a los ciudadanos cuyo derecho al voto secreto debe dar potestad de gobierno a personas dotadas de responsable honestidad; ajenas y alejadas de complicidad y potencial corrupción, como las expuestas a través de los medios de comunicación.No podemos repasar insensibles las páginas de la historia sin comprobar cuánto han hecho la traición y la división, dejando una estela de mayor miseria con adicional muerte de tantos seres humanos a los que no alcanzó el abrigo de la auténtica democracia. Ahora mismo enfrentamos el reto de volcar la voluntad, inteligente y mesurada, hacia quienes tengan la capacidad de convertir en realidad auténtica la libertad en un clima de paz sin caer en el garlito de la falsa promesa carente de sustento.Faltan unos pocos meses para llegar al próximo uno de julio y podemos lograr la designación idónea de quienes legislen y aprueben el examen de admisión a los gobiernos federales, estales y municipales con el respaldo de poderes legislativos dotados de la capacidad para proponer y aportar, entre otros bienes imprescindibles, la seguridad por la que tantos clamores se escuchan. Aplicando las herramientas sustentadas con inteligencia y determinación por las leyes de la Constitución con la debida responsabilidad, y con ellas borrar la huella del desamparo creador de desconfianza. El reclamo es evidente.Dios nos guarde de la discordia.sicpm@informador.com.mxDR