En medio de la pesadilla, como calificó Tomás Boy al profundo bache en que se encuentra el Guadalajara, que incluso ha provocado el cuestionamiento mediático acerca de si el actual será el peor equipo que han tenido las Chivas a lo largo de su historia, Amaury Vergara publicó en su cuenta de Twitter: “Lo que nos pasa es inaceptable. Estoy haciendo lo necesario para transformar y revolucionar la institución, y no habrá tolerancia a la incompetencia. Pronto conocerán los cambios. Defenderé la tradición y nadie estará por encima de los valores de Chivas.”Del texto del vicepresidente rojiblanco subrayemos su frase: “no habrá tolerancia a la incompetencia”. En primera instancia parecería aludir al pobrísimo rendimiento de los jugadores, severamente criticados no sólo por su bajo nivel sino por su displicente actitud; empero, salta a la vista que el problema de este equipo histórico tan venido a menos va más allá de la cancha.Por demás está recordar aquella estruendosa irrupción de Jorge Vergara en el futbol, en 2002, “garantizando” que muy pronto convertiría al Guadalajara en el mejor equipo del mundo. Pero su ímpetu no se detuvo ahí. Luego de alardear con que negociaba adquirir al Atlético de Madrid, desmentido categóricamente por la directiva “colchonera”, en 2003 se hizo de la mayoría de acciones del Saprissa de Costa Rica, para después comprar una franquicia en la MLS que, bajo el nombre de Chivas USA, entró en competencia en 2005.Su aventura costarricense concluyó en 2011, y la estadounidense en 2014, ambas en circunstancias que no dejan bien parado al empresario. La venta del Saprissa obedeció a que el club se encontraba “totalmente quebrado” con ocho millones de dólares en deudas, según declaró el grupo Horizonte Morado que decidió entrar al rescate del equipo más popular de Costa Rica.Mientras que varios dueños de equipos exigieron al comisionado de la MLS que recuperara la franquicia de Chivas USA. Sus argumentos: que ésta no era rentable ni ayudaba al crecimiento de la Liga, con el peor promedio de asistencia a su estadio (8 mil espectadores), y el segundo peor equipo (6 partidos ganados, 8 empates y 20 derrotas).En estas manos ha estado el Guadalajara desde 2002, de suerte que cuando Amaury Vergara afirma que “no habrá tolerancia a la incompetencia”, ¿se referirá a que corregirá los desatinos en los que ha incurrido su padre o a que, en un acto de contrición, está en la disposición de que Chivas pase a mejores manos?