Siguen los oscuros augurios sobre el proceso relativo a la acusación que existe en contra del pelotero sinaloense José Roberto Osuna Quintero en cuanto a haber cometido asalto violento —violencia domestica— en agravio de una joven mujer con la que se supone tenía estrecha relación personal incluyendo habitar juntos, asunto que por el momento es aún tema ubicado en la esfera administrativa, pero que a partir del próximo día 9 de julio podría pasar a convertirse en causa de orden criminal, ya hay determinaciones que están marcando el derrotero poco halagüeño que para el chamaco mexicano está tomando el sinuoso caso que lo tiene inhabilitado para jugar desde el pasado 8 de mayo de este 2018.Ha sido ya informado por la Oficina del Comisionado de la Organización de Ligas Mayores (Major League Baseball MLB) Rob Manfred, que Osuna está castigado hasta el 4 de agosto, sin menoscabo de ulterior posible ampliación de esa inhabilitación de resultar señalado como culpable por las autoridades una vez que culmine el proceso formal correspondiente. La nota oficial emitida ayer viernes 22 de junio por la MLB expresa que el serpentinero, que hasta su primera suspensión era el indiscutible cerrador titular en los Azulejos de Toronto, fue suspendido sin sueldo por 75 cotejos al haber contravenido la “Política Conjunta de Violencia Doméstica, Agresión Sexual y Abuso Infantil de las Grandes Ligas”. Esa determinación, que ya se anunció por los abogados de Osuna que no será apelada, es retroactiva al 8 de mayo y se extiende hasta el 4 de agosto de 2018.La directiva de Toronto manifestó su pleno respeto y respaldo hacia la determinación dictada por la MLB y en un comunicado emitido ayer mismo señalaron el apoyo a la decisión de la Oficina del Comisionado Manfred en cuanto a suspender a Roberto Osuna, y decidieron no emitir más comentarios hasta en tanto haya sido determinada al respecto una decisión de las autoridades.Debe recordarse que el pasado día 8 de mayo ocurrió el problema extradeportivo que está generando esa afectación a la que desde su debut había sido la brillante carrera que como pelotero llevaba hasta entonces Roberto Osuna, detenido ese día por la Policía de Toronto para ser liberado con reservas y citado a comparecencia dictada para desahogarse el pasado día 18 de junio y a la que como es sabido no acudió el joven pelotero, pues sus abogados decidieron fuere desahogado el trámite en su ausencia representado por un apoderado legal y haberse manifestado no culpable de los cargos incoados en su contra.Hay que recordar que al declararse no culpable Osuna habrá de enfrentar el proceso en busca de obtener una resolución que señale la no existencia de elementos sólidos de prueba en su contra pretendiendo poner fin a ese proceso, habiendo optado por ello en vez de buscar el arreglo con la presunta víctima y ella se hubiere desistido de la acusación o incluso haberse declarado culpable en busca de obtener una sanción leve y acabar así con el proceso, ya que ahora el asunto se deberá desahogar a fondo y podría ser sumamente tardado, aunque quizá lo que animó a los abogados de Osuna es el buscar que se resuelva la anulación de la acusación y el chamaco quede limpio, por más que en el caso de lograr eso, no hubiere impedido que la MLB determinare —como así lo hizo—- imponer una sanción diversa a la que pudiera dictar la autoridad judicial en contra de Osuna. Hay que precisar: de haberse declarado culpable, Osuna habría podido concluir más rápido el proceso, ya sea llegando a un acuerdo ágil con la presunta víctima del ataque del que se le acusa y obtener el desistimiento de la acusación fincada en su contra concluyendo el episodio o incluso sin llegar a tal posible acuerdo presentar alegatos con supuestas circunstancias atenuantes y obtener una sanción no muy gravosa, mas en cualquiera de ambos casos la MLB habría determinado una sanción administrativa en el ámbito de su competencia como regulador de las sanciones por conducta impropia de los peloteros. Es de advertir que la MLB y el sindicato de jugadores acordaron una política de violencia doméstica en 2015 y ello permite imponer sanciones para disciplinar a un jugador por un incidente de violencia doméstica, independientemente de si hay cargos o un juicio. Hay precedentes: el lanzador cubano Aroldis Chapman fue el primer jugador disciplinado bajo la política que impone la MLB y fue suspendido por los primeros 30 juegos de la temporada 2016, algunos días después, el parador en corto dominicano José Reyes fue suspendido por 51 juegos. Ambos por causas similares a lo que se le acusa a Osuna.Hay que recordar que Osuna está sin jugar desde el pasado día 8 de mayo del actual 2018, por lo cual es fácil suponer está ya muy afectado en su condición física, técnica y emocional y siendo su situación tan compleja es que se ha aventurado que el chamaco ya perdió la temporada. Lo cierto es que incluso podría llegar a afrontar severos problemas de tipo migratorio que estarían afectando su desempeño en la actual campaña 2018 también su futuro mediato como jugador en la Gran Carpa. Es de recordar que dado que la legislación canadiense no establece el término de violencia doméstica, el cargo que está ahora investigándose contra Osuna Quintero es el de asalto a una mujer y podría encarar una situación muy delicada endilgándosele otros cargos y es que podría ser vinculado a proceso penal por un conjunto de cargos criminales como asalto, asalto sexual, acoso violento agravado para fines de violación a la libertad sexual y extorsión.Es de seguir deseando que Osuna logre salir airoso y encuentre cómo recuperar pronto su buen estado físico y anímico y con la suficiente ayuda suficiente pueda pronto estar listo para volver a jugar al terminar la suspensión.@salvadorcosio1 bambinazos61@gmail.com