Claudia Sheinbaum está de regreso en Jalisco. Pero no será la suya una llegada con alfombra roja sino todo lo contrario. La semana que recién comienza, lo sabemos todos, es de facto la primera del año. Los primeros días del año sirvieron de preámbulo para la lucha electoral y el esperado reacomodo de grupos que se han negado a sumarse a la campaña de Claudia Delgadillo González, la candidata a la gubernatura… y no ha sido posible.Además, para Claudia Sheinbaum y Mario Delgado (dirigente nacional de Morena) aumentan las presiones y los reclamos por retrasar la determinación de candidaturas a las presidencias municipales y las diputaciones estatales y federales, prácticamente hasta marzo.Dentro de Morena, al menos en Jalisco, corre el rumor no comprobable de que hay un acuerdo político para “entregar” las elecciones. Es muy complicado demostrar esa hipótesis pero lo importante no es si se trata de un pacto real entre Palacio Nacional y Movimiento Ciudadano, sino el desánimo y las molestias que siguen creciendo entre los múltiples competidores morenistas y los partidos aliados.En cada uno de los nueve estados del país donde habrá elecciones, junto con los comicios presidenciales, la situación es singular, es decir que se trata de situaciones diferentes.Jalisco en particular, además de ser una entidad gobernada por la oposición, también es uno de los padrones electorales más importantes y es importante no dejar caer ni las preferencias ni la votación, después que las encuestas realizadas desde el año pasado posicionaron a Morena como el partido con más preferencias.Se ha estudiado, con estadísticas a la mano, que la mayor fortaleza de Claudia Sheinbaum está en el Sur y el Centro del país. No en el Norte ni en la zona Occidente que incluye a Jalisco. El triunfo electoral de la preferida de Andrés Manuel López Obrador no depende del resultado en las urnas jaliscienses, pero sí es imperativo para su equipo mantener el nivel de al menos un millón de votos.Así las cosas, si la candidatura de Claudia Delgadillo se desinfla y pierde fuerza, si los votantes que en principio simpatizaron con Morena optan por hacerse presentes o incluso, cambian de preferencia, entonces habría perjuicio para la otra Claudia, Sheinbaum Pardo.Curiosamente, justo antes de hacerse presente en Jalisco nuevamente, la señora Sheinbaum lanzó un llamado nacional a la unidad de los morenistas, en particular a quienes aspiran a ser candidatos, por la inconformidad que ha generado el retraso en las nominaciones. No se trata de una mera casualidad sino de una expresión del conflicto interno.Además de las dificultades que deben resolverse al interior de su partido, Sheinbaum recibe las quejas constantes de la situación particular que se presenta en nuestra Entidad. Las últimas encuestas presentan una reducción en la que se cantaba como ventaja para la candidata de Morena en Jalisco. Tarea pendiente y complicada, la de conciliar a los diferentes grupos internos en el Estado.Y por si no faltaran algunos tragos amargos, en la Ciudad de México bloquearon a Ernestina Godoy, que pretendía seguir en la Fiscalía capitalina.Puede ser otro día complicado en la campaña de la puntera morenista.
