El concepto tiene referencia actual ampliada su magnitud en la población, al sufrir la inquietud que comprende la carencia de tranquilidad en todos los niveles. El contexto está rebasado por la criminalidad desde el ámbito popular hasta el político.El referente de la integridad, expuesto en el Himno Nacional como parte sustancial de la integridad del suelo patrio, está rebasado por la violación a los derechos humanos productores de vacío a la legalidad y respeto a las leyes emanadas por la Constitución.Durante los albores del año nuevo se presagiaban días conflictivos para los venideros, alimentados por la contienda electoral con abundancia de ataques, comprendidas entre los contenientes por la lucha electoral salpicados de denuncias complicidad y corrupción sin que surja aquel que con la conciencia limpia sea digno de arrojar la piedra.El riesgo está impregnado de terror y posiciones contrarias, en pos de alcanzar la voluntad en el voto, más allá del protagonismo, ajeno a la propuesta seria fundamentada en la forma de lograr la prosperidad en el sector social que se debate en la pobreza subyugante, comprendida en la mitad de la población y por lo mismo presa de la desesperación.La Ley de Seguridad Interior expuesta por el Ejecutivo, ahora en el ámbito de la Suprema Corte de la Nación, tiene la virtud de vigilar y mantener el orden y respaldar el derecho ciudadano; pero también hay quienes la contemplan como la ruta a la dictadura. Ambas posiciones tienen sustento de razón a la vista de acontecimientos radicados en diferentes países y regiones del orbe. Ahí está el dilema.En el complejo escenario sobresale la economía de la familia enfrentado la inflación, cuya cifra superó pronósticos de mejoría durante el año anterior y no se contempla mejor en el presente a pesar de contar con los recursos naturales y abundante mano de obra. Ésta en buena parte rezagada por la tecnología inhumana y simultáneamente convincente, para la que no hay otra fuerza que la instrucción actualizada.La comprensión convincente tiene clara exposición en la solidaridad por encima del populismo. El infortunio de recientes acontecimientos naturales azotando poblados y regiones del país ha señalado la ruta de la previsión, con propuestas inteligentes provocadoras del bienestar que extermine la inquietud y la desconfianza que hoy prevalece en el ánimo de la población por sobradas causas.Las leyes aplicadas con el espíritu de su creación, como lo fueron en el principio los partidos políticos y las instituciones privadas, es el sendero para hoy que se presenta crucial para el mañana, pero la base es el convencimiento de aniquilar la corrupción y lograr la restitución de la confianza perdida en la población. En este año, todos debemos aportar nuestro esfuerzo para lograr la Seguridad interior. Dios nos guarde de la discordia. YR