El hombre es un ser gregario por naturaleza, tiende a agruparse y vivir en comunidad. Desde el principio de la aparición del hombre sobre la tierra, las familias formaban la célula, luego se organizaron en clanes, después en tribus; las tribus formaron poblaciones y finalmente naciones.Desde sus inicios el ser humano es belicoso, trae en sus genes la lucha por la supervivencia, era cazador y colector y tenía que defender sus escasas provisiones del ataque de otros primates, de ahí su agresividad; síndrome que se ha visto atenuado por la educación y la evolución, pero lo lleva dentro en su ADN, por eso no ha habido una época en la que no haya guerras en alguna parte del mundo.En la época de las cavernas el hombre salía a cazar y recolectar alimentos y dejaba el cuidado de los críos a la hembra; cuando creció la población los clanes peleaban entre sí por el alimento y territorio y optaron por escoger a algunos de sus miembros para que cuidaran sus provisiones y se hicieran cargo de la seguridad, compartiendo con ellos el producto de la caza y recolección.Es por esto que la seguridad es el elemento primordial de la supervivencia. Actualmente, ante la multiplicidad de funciones que tienen los gobernantes, la seguridad ha pasado a ser una necesidad que se ha descuidado. La seguridad comprende la protección de la integridad física para evitar asaltos, secuestros, extorsiones, protección patrimonial, robos a casa habitación, robo total o parcial de vehículos, desapariciones forzosas, asaltos en la vía pública y en establecimientos comerciales y bancarios, entre otros.El avance de la tecnologia ha propiciado el uso de la electrónica para “hackear” cuentas de cheques, para extorsionar y cometer otros fraudes colectivos en cajas de ahorro, sociedades de inversión, hipotecas y valores financieros. El ingenio del hombre se ha superado en la malignidad para crear medios delictivos cada vez más sofisticados.La autoridad se ha visto rebasada por la criminalidad, la impartición de justicia se ha degradado; tiene más garantías y salvaguardas en derecho humanos el delincuente que la víctima. Más tiempo se tarda la policía en capturar un delincuente que el juez en liberarlo por falta de pruebas.Nuestro sistema carcelario está en manos de la delincuencia, nuestro poder judicial esta corrompido, nuestro poder legislativo no genera leyes que disminuyan la delincuencia, en una palabra, no hay seguridad ni garantías para que la ciudadanía se dedique íntegramente a trabajar y procurar bienestar a sus familias porque tiene que dedicar buena parte de su tiempo y dinero para protegerlos.Lo que tienen que hacer las autoridades es tomar el ejemplo de países que han logado abatir la delincuencia, Singapur Malasia y otros países orientales que han aplicado leyes draconianas y los derechos humanos a las víctimas y no a los delincuentes. En otras naciones como Bélgica y Holanda, han cerrado cárceles por falta de delincuentes.Sin ir tan lejos, aquí en Guadalajara cuando fue gobernador el Lic. Flavio Romero de Velasco, se abatió la delincuencia a su mínima expresión porque gobernó con mano dura. Debemos exigir a nuestros gobernantes que frenen la delincuencia y si no pueden, que se vayan.
