“¡Vas a sufrir! Si yo con una, no la aguanto, ahora tu allá con 11…” fue lo que un reportero expresó durante una entrevista a uno de los cinco diputados electos que acompañarán a 11 diputadas para conformar la fracción de Movimiento Ciudadano (MC) en la 63 Legislatura del Congreso del Estado.“El espacio ya lo tienen, ahora hay que demostrar que lo merecen”, dijo otro comunicador en el programa de radio que conduce cada mañana, en alusión a las 24 curules obtenidas por mujeres para el Legislativo que convierte esta integración en un hecho histórico para la política de Jalisco.Aquí no termina el acumulado de perlas por estos días: el que algunas candidatas electas hayan salido a expresar su felicidad con el elevado número de votos que obtuvieron fue motivo para intentar silenciarlas por la incomodidad que provocaba el logro en ex diputados, sí, lo leyeron bien, ex legisladores -por mencionar solo algunos- que en cuanto llegaron al Congreso pidieron licencia, saltaron de un puesto a otro, terminaron como coordinadores de todo y nada en áreas al interior de MC y, con la frustración a cuestas, manifestaron su descontento porque las ganadoras y protagonistas de la contienda mencionaran el gran número de sufragios.El temor invade a más de alguno que sigue peleando con la resistencia para aceptar, como lo dije en la columna pasada, que los pasos ya se dieron, las mujeres llegaron a más espacios de decisión y representación y no hay marcha atrás.Primero: urge que medios de comunicación en Jalisco implementen políticas de género y capacitación que ayuden sobre todo a compañeros y personal en general a comprender que la igualdad de reconocimiento no se mide con la regla de los hombres y que el humor llega a disfrazar como bromas problemas tan arraigados como la misoginia y la discriminación.Segundo: por más pañuelos morados que coloquen a las insignias de los partidos en apoyo -según cerebros detrás del marketing político- a la lucha feminista, el empoderamiento y la igualdad de los derechos de las mujeres en las organizaciones políticas no se consiguen otorgando oportunidades con cuotas, sino con la voluntad -de los “unos cuantos” que tienen el control- de apoyar la construcción de perfiles que abanderen la causa de forma natural.Y de paso continuar con más talleres sobre violencia política para que los militantes tengan claridad sobre conductas de abuso.Las mujeres están haciendo historia en Jalisco y otra muestra fue la resolución el pasado 16 de junio del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que admitió la impugnación a la convocatoria para el proceso de selección a ocupar la presidencia del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC). Habrá consejera presidenta por primera vez, porque se consideró que no basta con la integración paritaria, porque se debe garantizar el derecho de las mujeres para acceder al más alto cargo de dirección del organismo electoral.Así que hagámoslo más sencillo: menos resistencia y simulación y mayor voluntad a esta nueva realidad política en el Estado.puntociego@mail.com