Despejada la incógnita del futuro político de Enrique Alfaro, quien optó por renunciar a la candidatura presidencial del partido Movimiento Ciudadano (MC) y dar por terminada su carrera política al fin de su sexenio el año próximo, a la no resuelta ecuación de quién será el candidato naranja a sucederlo, se une la de saber si los militantes alfaristas de MC se saldrán en bloque de ese partido y su coordinador nacional, Dante Delgado, se quedará sin el principal bastión de votos que mantiene el registro nacional de su franquicia política.Porque es claro que hay un cierre de filas de los militantes de MC en Jalisco en torno a su líder luego de que le reprochó al veracruzano no escuchar a los liderazgos de su partido en esta Entidad, pese a todo el peso electoral que representan, para fijar el rumbo y los tiempos de MC.Porque si bien el desmarque de Alfaro de la postura aislacionista que asumió Dante al rechazar cualquier posibilidad de alianza, y tomar distancia también del riesgo de ser parte de una candidatura testimonial que pareciera estar acordada con la 4T para dividir el voto opositor a favor del lopezobradorismo le dio buenos bonos de despedida al mandatario estatal ante la clase política nacional que integra el Frente Opositor, lo cierto es que en la disputa interna por el control de MC se impuso el colmillo político del dueño de la marca naranja. Para este desenlace, fue clave que tanto el gobernador de Nuevo León, Samuel García, como el alcalde regio, Luis Donaldo Colosio, se pusieran también en contra de una eventual suma con el Frente Opositor, por los permanentes conflictos y diferencias que tienen en aquel Estado con priistas y panistas en su ejercicio de Gobierno.Por lo pronto, Dante tiene la complicada labor de sacudirse la imagen de esquirol del Gobierno de la autollamada cuarta transformación y del Presidente Andrés Manuel López Obrador que le empezaron a endilgar desde que a principios de año ordenó que MC no compitiera en Coahuila ni en el Estado de México, y que muchos empiezan a estar convencidos definitivamente de ello por su discurso de ser desde ya la tercera vía y rechazar cualquier intento de hacer un frente único contra la 4T.De cómo evolucione esta tirante relación entre el coordinador nacional y sus dirigentes en Jalisco sabremos pasado mañana, cuando en México Dante convoque al Consejo Nacional naranja, que preside la jalisciense Verónica Delgadillo. Este cuerpo colegiado se compone por 300 consejeros y la delegación más importante es la de Jalisco, que se integra por al menos 60 representantes. ¿Le harán el vacío a Dante o irán a reclamar lo suyo al conclave emecista? En eso siguen deliberando los alfaristas en Jalisco.jbarrera4r@gmail.com
