El tráfico de drogas y el paso de ilegales a través de la frontera se ha incrementado en las últimas semanas, que según un informe de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza en Arizona, los decomisos se han incrementado casi en un 2,500 por ciento en comparación con los últimos tres meses del año anterior. Damon Cecil, del Departamento de Seguridad Pública de ese estado fronterizo, dijo a la cadena FOX News: “esto no es una guerra, pero si buscamos ganar esto -la batalla en contra del tráfico- tendríamos que llevar la lucha a donde está el enemigo, que es el otro lado de la frontera -en México-”.Las autoridades fronterizas de seguridad del lado estadounidense prácticamente han ‘renunciado’ ante la actividad agresiva de los narcotraficantes que todos los días bombardean con sus ‘envíos’ al país vecino. Por su parte Heston Suilbert, director de Seguridad Pública de Arizona (DPS), establece que la situación en la frontera “ya no es manejable''. Estamos abrumados”. Han encendido las alarmas y se escuchan hasta Washington.Los enfrentamientos con traficantes que intentan cruzar con droga o ilegales se han vuelto más peligrosos por las armas de alto calibre que usan quienes guían los ‘embarques’, lo que en cualquier momento pudiera resultar en un enfrentamiento que tenga otras consecuencias y de tensión en las relaciones diplomáticas.En el próximo encuentro entre los presidentes López Obrador y Biden seguramente el tema estará en los primeros renglones de la agenda. Deberá ser una prioridad la paz, tranquilidad y control de la frontera, antes que seguir discutiendo temas comerciales y de cooperación binacional.En los antecedentes del tema ya conocemos la postura de nuestro país, que no se permite la colaboración -intromisión- de las autoridades estadounidenses en temas de seguridad nacional. Recientemente con la negación de parte de México de que agentes de la Administración del Control de Drogas (DEA) puedan ‘trabajar’ en nuestro territorio, el gobierno de Washington no ha quitado el dedo del renglón y ha seguido insistiendo en continuar ‘colaborando’. Por su parte, algunas voces en el Congreso no descartan que a los narcotraficantes se les pueda considerar terroristas internacionales, que de llegarse al caso, pudiera perseguirse en todos los rincones del mundo -sin pedir permiso a nadie-.El tema entre ambos gobiernos debe abordarse a la brevedad posible y darse los pasos necesarios para que colaboren mutuamente y se trate de poner fin a una situación que se ha vuelto incontrolable y desesperante para las autoridades de de Estados Unidos, a pesar de contar con mejores recursos en cuestiones de seguridad. ¿Usted, qué opina?daniel.rodriguez@dbhub.net