Recuerda el ‘terremoto’ que se armó el pasado 26 de agosto al seno de Movimiento Ciudadano (MC) cuando Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, hizo público su descontento con la dirigencia de su partido y amenazó con dejar la militancia, al decir, “No tengo interés de participar en un proyecto que ya no entiendo, que se construye de manera unilateral y que simple y sencillamente nos quiere someter a todos a la voluntad de quienes coordinan el partido a nivel nacional”, que recibió como respuesta del líder naranja, Dante Delgado, “Tenemos que respetar la pluralidad y, por lo tanto, su decisión personal”. Y aunque aparentemente días después ‘las aguas volvieron a su cauce’, hoy estamos a punto de entrar en una nueva turbulencia al interior de MC.El viernes pasado, el mismo líder nacional de MC, Dante Delgado, dejó abierta la posibilidad para que el excanciller Marcelo Ebrard pudiera ser candidato de ese organismo político cuando dio a conocer la convocatoria para los cargos de elección de la contienda del año próximo. Textualmente dijo, “No está encartado ni descartado”, haciendo referencia que en su partido siempre han estado abiertos a las candidaturas externas y de no militantes.Bueno, pues el mensaje anterior llegó hasta la capital de Nuevo León, donde la política de ‘brazos abiertos’ provocó ‘calambres’ al gobernador de ese estado, Samuel García, de quien en las últimas semanas se ha especulado pudiera ser el ‘elegido’ naranja y el está ‘deshojando la margarita’. Y ‘pegó el grito en el cielo’, además de pintar su raya, colocando al partido naranja en la antesala de otro ‘terremoto’ en caso que surjan más diferencias de opinión sobre quién debería ser el bueno para la elección presidencial -en caso de ir solos y no agregarse a la oposición-.El sábado, Samuel García al ser abordado sobre la posibilidad de que Ebrard llegara a MC, fue tajante al señalar, “No conozco que haya un acercamiento con Ebrard...Le tengo mucho respeto, pero, no quiero quemar a la raza, pero sí podría darse una unidad en torno a un perfil naranja, como el mío, y podría haber divisiones y peleas si se nombra a alguien que no es de nuestras filas”. Y agregó que los “liderazgos” del partido quieren que él sea el candidato, además que “Quieren a un naranja nato y tangible de origen, no un externo”.Y en el contexto interno de las pugnas naranjas, es muy probable que Dante Delgado no quiera más ‘sacudidas’ y lo mejor sea -si van solos, como aparentemente sucederá- es quedarse con alguien de sus huestes y no ‘alborotar el gallinero’. Aquí, el único perjudicado es el excanciller Ebrard, quien con su pleitos con los morenistas donde parece que está ‘apestado’ y no tendrá retorno, se va a quedar como el chinito -’nomas milando’-.¿Usted, qué opina? Daniel Rodríguezdaniel.rodriguez@dbhub.net