Samuel García gastó 17.6 MDP en anuncios de Facebook para promocionar su imagen durante los últimos tres meses. Esto lo convierte en el político que más recursos públicos pagó a Facebook en todo el país para autopromocionarse. Desde el año pasado Facebook transparentó el gasto en anuncios sobre política y elecciones, segmentado por anunciante y ubicación. Es la respuesta de Zuckerberg a las críticas por la infodemia que inunda esa red. Los datos en línea sólo desagregan el gasto durante la última semana, mes y trimestre. Eso basta para descubrir a los políticos más “feisbuqueros” con dinero público (los emecistas sobresalen). Samuel García, aspirante naranja a la Presidencia, pagó casi la mitad de los 17.6 MDP para que sus anuncios aparezcan en Nuevo León, Ciudad de México y Jalisco. El resto del dinero se repartió en las 32 Entidades. Por ejemplo, gastó 600 mil pesos para aparecer en cuentas de Yucatán.El derroche de recursos es exorbitante en comparación con los cinco políticos a nivel nacional que más dinero inyectaron a Facebook después del neoleonés: 1. Mario Delgado, presidente de Morena (3.7 MDP)2. Sergio Salomón Céspedes, gobernador morenista de Puebla (3.7 MDP)3. Salvador Zamora, alcalde emecista de Tlajomulco (1.7 MDP)4. Chema Tapia, senador del Verde suspirante a la alcaldía de Querétaro (621 mil pesos)5. Verónica Delgadillo, senadora naranja por Jalisco (529 mil pesos) Hay otros actores políticos que han pagado cantidades menores a medio millón. Me disculpo por tantas cifras. A nivel local: Chema Martínez (166 mil), Clemente Castañeda (373 mil), Pablo Lemus (279 mil) y Carlos Lomelí (19 mil). A nivel nacional figuran Dante Delgado (205 mil) Xóchitl Gálvez (217 mil) y Claudia Sheinbaum que no gastó en pauta.Por si fuera poco, en todo el país el gobierno de Nuevo León es el que más invirtió en anuncios de Facebook para su página oficial: 23.2 MDP; caso contrario, el Gobierno de Jalisco erogó sólo 1 MDP. Por cierto, desde noviembre de 2022 Alfaro dejó de anunciarse en esta red social; coincide con la nueva política de transparencia de Zuckerberg. Ahora lo anuncian sólo en las cuentas oficiales de sus secretarías. La mayoría de políticos y gobiernos que derrochan dinero público en Facebook son de MC porque está en el ADN naranja. En la mitología emecista, su génesis e irrupción en 2012, cuando Alfaro casi ganó la gubernatura, lo atribuyen a una campaña innovadora en redes sociales, sobre todo en Facebook. Pero esa verdad hace más de una década hoy es un dogma que disocia a esa clase (ahora gobernante) de la realidad. Denota una visión “tiktorizada” de la política en donde el candidato/gobernante asume el papel de anunciante y marca publicitaria. La misión del Estado se “scrollea” como un producto perecedero o, peor aún, como un capricho inducido. Los políticos ahora siembran “communities” de consumidores digitales, ya no hacen comunidad con los ciudadanos. Hoy las redes sociales son un espejismo que extravía al político (y a sus asesores). Queda la duda: ¿el emecismo encarna la “nueva política” en el país porque la “vieja política” no gastaba tanto en Facebook?