Hasta ayer a las tres de la tarde el Frente AMPLIO por México (FAM) parecía estaba predestinado a cambiar de nombre y llamarse Frente DESUNIDO por México (FDM). Y es que lo que nació como la unión de partidos políticos de oposición, para hacer frente al oficialismo en la elección presidencial del año próximo, al interior del mismo se había estado fragmentando en la medida que llegaba la hora de tomar una decisión sobre quién será -a través del proceso de voto y de las encuestas- el que llevará la representación electoral en la búsqueda de recuperar Palacio Nacional.Y es que los posicionamientos partidistas que se habían asumido daban esa impresión. Primero fue el Partido de Acción Nacional (PAN), en la voz de su presidente Marko Cortés, quien cuando agradeció a Santiago Creel que se hiciera a un lado de la contienda por la nominación de la oposición, se ‘desbocó’ y gritó ‘a los cuatro vientos’ -olvidándose que es parte de una coalición-, “Acción Nacional cierra filas con Xóchitl Gálvez”. Y en otra parte del mensaje dijo una frase que al interior del PRI no debió haber caído nada bien, “La gente ya no quiere más de lo mismo”, posiblemente ‘sin querer queriendo’ recordando el origen priista de Beatriz Paredes. El segundo de los partidos del Frente en ‘colocarse’ de un lado de la balanza fue el Partido de la Revolución Democrática (PRD), cuando el viernes pasado su presidente Jesús Zambrano le ‘extendió la mano’ a Xóchitl Gálvez y durante una conferencia de prensa con ese motivo le dijo, “...vamos contigo”.Y el tercero, por obvias razones y sentido común, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), se esperaba que moviera toda la maquinaria y buscara con todos sus recursos cerrar filas -del otro lado de la balanza- con su militante Beatriz Paredes. Sin embargo, la declaración de ayer por la tarde de Alejandro Moreno, presidente del partido tricolor, prácticamente aclaró el panorama al reconocer que “las encuestas no la favorecen -a Beatriz Paredes-. Estamos trabajando y estamos buscando en el partido la unidad en el Frente Amplio por México. Es nuestra convicción y nuestra responsabilidad, y queremos dejar claro, que para nosotros lo más importante es el Frente Amplio por México, y en estos días el partido está haciendo una reflexión profunda para hacer la mejor decisión”. Como quien dice, la decisión está tomada, salió humo blanco de la chimenea del PRI y el camino está abierto para que sea Xóchitl quien represente al Frente Amplio por México en la búsqueda de la presidencia de la República.Sin embargo, habrá que dejar claro que el proceso de la formación de la coalición -que ya es histórico en México- debió seguir su curso de manera natural hasta la culminación de las votaciones de quienes se registraron para hacerlo, terminar con las encuestas y que se conocieran los resultados para tomar una decisión final. Pero el FAM se empezó a ‘desgajar’ y se vino como cascada en una dirección con la popularidad de Xóchitl y cuando los partidos empezaron a tomar tendencia con la virtual ganadora para llevar la representación de la oposición. La situación ya estaba creando un ambiente tenso entre los partidos. La misma Beatriz Paredes el domingo pasado durante una entrevista con varios periodistas, reconoció que dentro del Frente Amplio por México “hay una crisis en los partidos políticos”, mientras que sobre las versiones de que Alejandro Moreno, presidente del PRI que iba a reactivar toda la maquinaria priista para que ella sea la candidata, Paredes dijo que “Me encantaría que hubiera una maquinaria poderosa que funcionara a partir de un superhombre llamado ‘Alito’. Esa idea sobre los partidos políticos y los militantes robots que obedecen instrucciones como si fueran personajes de Fahrenheit 54, tiene que ver con hace 150 años”. (Fahrenheit 54, novela del escritor Ray Bradbury, donde se presenta una sociedad estadounidense del futuro en la que los libros están prohibidos y existen ‘bomberos’ que queman todo lo que encuentran).La realidad es que lo que viviremos esta semana será histórico, donde el ensayo de una colación de partidos de oposición posiblemente no haya sido perfecto, pero es un buen comienzo para demostrar que la sociedad unida puede lograr objetivos. Al final, lo más importante, es que la ganadora por consenso de partidos y ciudadanos es una candidata con capacidad de competir y con amplias posibilidades de lograr el objetivo e intentar enderezar el rumbo que se lleva y recuperar lo que se ha dejado en el camino en cuestiones de seguridad, salud y educación -entre otras cosas-.¿Usted, qué opina? Daniel Rodríguezdaniel.rodriguez@dbhub.net