No se equivocaron quienes leyeron en el arresto de Antonio Gloria una ruptura entre el panismo local y los emecistas.Una relación ya de por sí sostenida con pincitas se rompió de manera oficial con las declaraciones ayer de Marko Cortés, líder nacional del PAN. El político calificó de “grave error” el arresto del ex titular de Educación.También anticipó que no apoyarán en el Congreso local la propuesta de Enrique Alfaro de crear un Constituyente de cara a una nueva Constitución para Jalisco.¿Podrá el PAN convertirse en la verdadera oposición en Jalisco? Porque el saco, como al Comandante Borolas, le ha quedado muy grande a los morenos debido a su falta de preparación y experiencia.***Hoy inician clases 1.7 millones de alumnos de educación básica en Jalisco y lo que podría parecer el arranque de un ciclo escolar más tiene una particularidad.Los alumnos estudiarán con libros de texto, programas y modelos educativos de tres gobiernos: Felipe Calderón Hinojosa, Enrique Peña Nieto y ahora el de Andrés Manuel López Obrador que impulsa su Nueva Escuela Mexicana.Incluso las formas de evaluación son distintas. Un maestro resumió bien esa incongruencia: “es un relajo”. De la última reforma no hay ni siquiera leyes reglamentarias.Cada sexenio el Presidente en turno quiere reinventar el país y ahora quienes están pagando los platos rotos son los estudiantes. Uno como quiera, ¿pero y las criaturas?***¿Será que la nueva gestión estatal quiere igualar o superar la marca de la anterior titular de Semadet? La entrañable Magdalena Ruiz dejó la vara alta pero al parecer Sergio Graff no se quiere quedar atrás.La dependencia ya incumplió el plazo marcado por la ley para elaborar la Norma Técnica Ambiental Estatal que permitirá reducir el uso de plásticos en el Estado.A partir de esa norma, los municipios deben reformar sus reglamentos y fijar multas para las empresas y negocios que la incumplan. Eso debería comenzar en 2020, pero Semadet no ha hecho su trabajo.En vez de andar instalando pomposas comisiones contra el cambio climático y en vez de hacer viajecitos de “turismo ambiental” en avión -huella de carbono incluida- mejor deberían ponerse a trabajar en donde sí pueden hacer la diferencia.
