En tres días se celebrará una de las galas cinematográficas más seductoras: Los Premios Goya, que este año por cierto tienen una parrilla deliciosa en la que encuentro nombres como el de la argentina Lucrecia Martel, quien dirige ni más ni menos que “Zama”. Actúan ahí Daniel Giménez Cacho y Lola Dueñas. Este filme es para profundizar en él; sin embargo, en estas líneas sólo alcanzo a decir que compite en la sección de pelis internacionales y será una gran protagonista.Este año además, se entrega el Goya de Honor a la señora Marisa Paredes: actriz que remite a la elegancia del cine clásico europeo –no sólo el español- y también, al toque de profundidad verbal que tiene el cine ibérico… La Paredes tiene más de 75 años de trayectoria y es una de las musas del señor Almodóvar, su recuerdo en “Todo sobre mi madre” me provoca escalofrío… “Tacones lejanos” o “La flor de mi secreto”… Este año también se destaca –y qué bueno, olé- el trabajo de jóvenes directores que vienen ya proponiendo cosas en la pantalla…Compiten como Mejor película trabajos como “El autor” de Manuel Martín Cuenca, esta pieza tiene nueve nominaciones entre las que se cuentan Mejor Actriz Revelación a la mexicana Adriana Paz, también figura “Estiu 1993” -seis nominaciones- de Carla Simón, “Handia” con 13 nominaciones de Aitor Arregi y Jon Garaño, “La librería” con 12 nominaciones de Isabel Coixet, quien ganó antier cinco medallas de la crítica por este trabajo. También compite “Verónica” -con site nominaciones- de Paco Plaza.¿Qué sigue? Pues el famoseo del desprestigio con el tema del acoso sexual. (Otro tema que ya iré abordando), porque se presenta “Woody & Woody” de Jaume Carrió, un corto de animación donde el director ha querido hacer una especie de homenaje a Woody Allen, quien está en el candelero de nueva cuenta por el tema de abusos contra una menor –en este caso, su hija adoptiva e hija natural de Mia Farrow- en los años 90. El tema y las denuncias se vuelven imparables, ya nadie es intocable –sin embargo y desgraciadamente tampoco hay control-. El caso de Kevin Spacey y de Harvey Weinstein –quien tiene más de 60 acusaciones de acoso y/o abuso sexual en la industria- han logrado que se pierda el miedo a señalar. En el caso de Allen la denuncia no es nueva, el punto es que se aviva y, tal parece que sólo Alec Baldwin ha salido en defensa del director y los Premios Goya se antojan un oportuno contexto para abrir heridas y debates… Lo preocupante es que el descontrol sobre los señalamientos, la poca reflexión y las posturas viscerales tomen la delantera…