Una de las preocupaciones más grandes de los gobernantes es la visualización o pronóstico del futuro. Por la historia sabemos que en todos los tiempos ha habido reyes y presidentes que han tenido entre sus asesores a adivinos, profetas, magos, brujos, hechiceros, videntes, vaticinadores, astrólogos, taumaturgos, nigromantes, pitonisas y toda clase de adivinadores que les adviertan futuros peligros y calamidades. En la actualidad les llamamos economistas a los que pronostican el futuro.Pues, eso es nada menos lo que necesitamos ahora para replantear el futuro y tomar las providencias necesarias para sobrevivir a las amenazas que nos agobian en el presente, estas son: el Coronavirus y el gobierno.Qué vamos a hacer si nos contagian el coronavirus COVID-19, qué haremos si sobrevivimos, que medidas debemos tomar para dejar las cosas en orden si nos gana el bicho y perecemos.Desde luego que ahora tenemos la experiencia de que a los gobernantes que tenían sus adivinos no les sirvieron de gran cosa. Dos ejemplos: el Zar de Rusia Nicolás II que tenía a Rasputín y a Francisco I. Madero que tenía sus sesiones espiritistas para hablar con los muertos, a ambos no les profetizaron que morirían asesinados.Por lo tanto, debemos observan con cuidado la evolución de índices económicos y financieros que nos den alguna luz, aunque sea la entrada al túnel.En cuanto al gobierno, no debemos tomar en serio todas las buenas noticias y sí analizar cuidosamente las malas mañaneras.Algunos de los conceptos relevantes que nos pueden orientar son: las variaciones en el precio del petróleo, que ahora es de 7.12 Dls. el barril. Aunque sabemos que a futuro perderá su relevancia pasarán varios años antes que se dejen de usar sus productos como los energéticos y los plásticos. La paridad con el dólar no obstante que está amenazado por el Euro (25.07), el Yuan Renminbi (3.17) y acosado por las monedas virtuales (el bitcoin y otras), no deja de ser un referente porque, para bien o para mal, el peso mexicano seguirá girando en la órbita del dólar por mucho tiempo y de la rapidez con que logren los E.U. su recuperación económica dependerá la de México.La inversión extranjera directa es un buen indicio de la confianza que genere nuestro país en el exterior. La colocación de capitales en México, a largo plazo en el mercado de valores o en creación de empresas que en el primer trimestre de 2020 fue de 10 mil 334 mdd.La generación de empleos formales es un índice que nos dice mucho del avance en la recuperación de la economía mexicana. En enero de 2020 se crearon 68 mil 955 puestos, comparados con enero de 2019, 95 mil 646, se observa un déficit de 26 mil 741, no obstante que aún no se declaraba el contagio de la pandemia.La inflación es una de las peores amenazas porque anula el incremento a los salarios y limita la adquisición de bienes indispensables para la alimentación. El constante aumento de los precios se genera por varios factores, entre los que se encuentran la disminución en la producción, la desconfianza por la inseguridad en el campo y en las ciudades, la estructura oligopólica de los factores de la producción, como son, el petróleo, el cemento, las telecomunicaciones, que se trasladan al resto de la economía.