Luego de haber iniciado hace poco más de nueve años su carrera política como alcalde de Zapopan, Pablo Lemus asumirá esta mañana la gubernatura de Jalisco, que mantiene por segunda vez al partido Movimiento Ciudadano (MC) en el poder en Jalisco, pero sin ser parte de la nomenclatura del grupo político que encabezó el mandatario saliente Enrique Alfaro, quien ayer volvió a decir que se retira de la política, aunque apenas en el palencazo de su sexto informe, había abierto la posibilidad de volver a encabezar alguna campaña política.En ese sentido, este relevo político Alfaro-Lemus es a la vez un cambio de estilo en el ejercicio del poder, como el inició de un nuevo liderazgo y modificación de la correlación de fuerzas en el grupo político hegemónico en el Estado.Como lo comenté aquí la semana pasada, Lemus ha hecho un claro deslinde para apartarse de la postura beligerante y de confrontación que mantuvo Alfaro con el gobierno federal desde su fase de gobernador electo y que lejos de beneficar afectó gravemente a Jalisco por el retraso y la disminución de recursos de la Federación, y el consecuente endeudamiento récord que dejó su gobierno. Esas posturas de enfrentamiento permanente produjeron roces con otros muchos actores y grupos sociales de Jalisco que terminaron por desaprobar la gestión alfarista.Tras un largo conflicto post electoral que trajo fuertes encontronazos con figuras nacionales de la 4T y desdenes de quien ahora ocupa la Presidencia de la República, Lemus desplegó toda una estrategia de cabildeo para lanzar señales de conciliación que empezaron por no hacer suyo el “Plan F” que Alfaro le quiso enjaretar para que iniciara una “cruzada” por el federalismo con el abandono del Pacto Fiscal de la Federación.Pese a su etiqueta de candidato y gobernante invicto en las tres contiendas electorales en las que había participado y que lo llevaron a gobernar dos periodos en Zapopan y uno en Guadalajara, Lemus nunca fue el candidato de Alfaro para buscar la gubernatura. Por eso, su llegada hoy a la máxima posición de poder político en Jalisco se debe al decidido apoyó que siempre le dio el dirigente nacional emecista, Dante Delgado, para que fuera el abanderado naranja, y que junto con la negativa de darle la candidatura presidencial, fueron los motivos por los que Alfaro rompió con MC.Lemus, pues, llega con todo el respaldo de la dirigencia emecista, que encabeza desde ayer su ex abanderado presidencial Jorge Álvarez Máynez, al que acompañó ayer en su encumbramiento, y con acuerdos y pactos con las mujeres y hombres que formaron parte del gobierno de Alfaro y que repetirán con él. Habrá que ver cómo se acomodarán bajo el nuevo liderazgo y estilo de Lemus, y si se requieren o no rápidos ajustes.Mientras tanto, quedemos atentos a las coordenadas que lance hoy el nuevo gobernador de lo que pretende en su sexenio para Jalisco.jbarrera4r@gmail.com
