Por Mauricio GiacomíaLa familia Filley era una de las más tradicionales en Saint Louis durante la segunda mitad del siglo XIX. Oliver Dwight Filley ejerció la alcaldía de la ciudad entre 1858 y 1861. Se dedicaba a la fabricación de estufas y fue el primer mandatario de la ciudad durante la guerra civil. Su primo Chauncey Ives Filley, también empresario, sirvió como alcalde de la misma ciudad entre 1863 y 1864. Los miembros de la familia gozaban de un buen pasar económico y los descendientes, que estudiaban en las mejores universidades, continuaban con el legado empresarial de la estirpe.Dwight Filley Davis nació el 5 de julio de 1879. Era el nieto de Oliver. Como lo dictaba el mandato familiar, estudió en Harvard y completó su carrera de derecho en la Universidad de Washington. Aunque nunca ejerció la profesión de abogado, en su juventud se involucró políticamente en su ciudad natal, le cupo el cargo de comisionado de parques públicos y entre 1911 y 1915 creó las primeras escuelas municipales de tenis que hubo en Estados Unidos.Como varios de los estudiantes de Harvard, Dwight era un ferviente amante de tenis y obtuvo un recorrido destacado en su carrera. Lo más trascendente de su palmarés individual fue la Final que perdió en el US Championships de 1898. Junto a Holcomb Ward, ganó el nacional de dobles en 1898 y perdieron, ese mismo año, la Final del US Championships, pero entre 1899 y 1901 se cobraron revancha obteniendo tres títulos consecutivos.Fue en 1900 cuando Dwight Filley Davis ideó y desarrolló una competición, denominada International Lawn Tennis Challenge, entre Estados Unidos y Gran Bretaña —que eran los dos países donde el deporte tenía verdadero desarrollo— y además donó el dinero para confeccionar una copa de plata, según un diseño basado en una ponchera con adornos de flores, de 33 cms de alto y 43 cms de diámetro. El torneo tuvo como escenario el Longwood Cricket Club de Brooklyn, en las afueras de Boston, con el formato de cuatro partidos de singles y uno de dobles. No hizo falta jugar los cinco puntos porque, sorpresivamente, los estadounidenses sellaron la serie 3-0.Durante la Primera Guerra Mundial, Dwight Filley Davis se alistó como soldado raso en la Guardia Nacional de Missouri. Luego fue Subsecretario de Guerra, Secretario de Guerra y Gobernador General de Filipinas, (entre 1929 y 1932). En la Segunda Guerra Mundial, fue nombrado comandante e integró una brigada de infantería. Luego de la guerra, fue ascendido a coronel de la reserva de Estados Unidos, y nombrado el primer y único director del Cuerpo de Especialistas del Ejército.Murió en 1945. En reconocimiento a su trayectoria, se instituyó su nombre a la copa que había creado 45 años antes: Copa Davis.118 años después, están a punto de cambiar para siempre el espíritu y el sentido de aquella idea de Davis, idea que se mantiene incólume en su formato hasta nuestros días.La Federación Internacional de Tenis (ITF) pretende crear un mundial de tenis que tendrá lugar en una sede fija durante una semana, a fines de noviembre, y del que participarán 18 países, los 16 del Grupo Mundial más dos invitados. Se jugaría en seis grupos de tres países, tres partidos (dos singles y un dobles) al mejor de tres sets. Los ganadores de cada grupo y los dos mejores segundos avanzarían a los Cuartos de Final para conformar un formato de eliminación directa hasta la Final.La idea que se pergeña para 2019 tendrá dictamen en el próximo agosto, durante la reunión anual de la ITF, en Orlando, Florida, requiriéndose una mayoría de dos tercios para la aprobación definitiva.El grupo inversor Kosmos, fundado y presidido por Gerard Piqué, una de las estrellas de Barcelona, ofreció tres mil millones de dólares a repartir en los próximos 25 años, que servirán, además de atractivo para los jugadores, para fomentar el desarrollo del tenis en el mundo entero.Kosmos cuenta con el respaldo de Hiroshi Mikitani, fundador y director general de Rakuten, la compañía de comercio electrónico de venta online más grande de Tokio. Rakuten tiene una valuación de 16 mil millones de dólares, y su dueño, un patrimonio de siete mil millones.No variará el formato de la competición en los grupos zonales I y II, (series de local y visitante, durante las tres semanas tradicionales en el calendario) ni los grupos zonales III y IV (round-robin en una misma sede durante una semana).El enorme contrapeso de la propuesta es la ruptura del hechizo de la Davis. La localía es el punto más destacado de la competencia porque permite, en varios países, tener la chance de recibir, por única vez en el año, quizás, a alguno de los mejores jugadores del mundo. El clima que se vive en una serie de Copa Davis es inigualable en cualquier torneo del circuito. Y es ese espíritu quasi festivo el que se vería resquebrajado.¿Es atractiva la propuesta? Sí, sin dudas. ¿Es Copa Davis? No, definitivamente.El estadounidense David Haggerty fue elegido presidente de la ITF en septiembre de 2015. Su antecesor, el italiano Francesco Ricci Bitti siempre se mostró contrario a cambiar el formato y defendía los partidos a cinco sets y sin tie brek en el quinto. “Lo importante debe ser difícil”, decía el otrora presidente. Haggerty sostiene que el tenis cambió demasiado en los últimos cinco años y las grandes figuras (Federer, Nadal, Djokovic, Murray) rara vez incluyen a la Davis en su calendario, sobre todo, porque ya la ganaron.Daniel Vallverdú es el entrenador de Grigor Dimitrov, número 4 del mundo. Anteriormente, tuvo bajo su mando a Andy Murray y a Thomas Berdych. Un tweet que escribió hace unos días refleja el sentimiento de varios conocedores a fondo de la materia. “RIP Davis Cup”, escribió el venezolano.RIP es el acrónimo en latín de la frase resquiescat in pace y tiene su correlato en inglés, rest in peace, y en italiano, riposa in pace. Todas significan descansa en paz.No es exagerado. La ITF está a punto de darle muerte definitiva a la que es, por su obra y gracia, la competición anual por equipos más importante de todos los tiempos.