Al gobernador Enrique Alfaro Ramírez le están saliendo costosas, políticamente, las vacaciones que va a concluir (aparentemente, el 23 de diciembre estará de regreso). Y si no políticamente, sí en la imagen. Hace 20 años, la serie de coincidencias que han ocurrido en los últimos días no habrían tenido importancia, pero en los tiempos que corren, en los que todo es imagen y deja huella, la ausencia del mandatario jalisciense deja mala impresión.El tema se puede enfocar desde diferentes aristas.La primera que se propone en este espacio tiene que ver con la recién concluida Consulta Ciudadana. Se requerían 2.5 millones de votos para que el resultado fuera vinculante, es decir, obligatorio legalmente. Votaron 490 mil personas que son “un mundo de gente”, pero la cifra está muy lejos de lo que obliga el marco legal. Para las voces de oposición (¿impulsadas desde los sótanos del poder?) está resultando muy sencillo señalar que se desperdiciaron 29 millones de pesos. Y todavía falta la estocada del presidente López Obrador, porque no se puede olvidar que la iniciativa de realizar la consulta era para “tomarle la palabra” al reto presidencial, que pidió consultar a la gente si quería o no cambiar el Pacto Fiscal que no favorece a Jalisco.Sí hay una estela positiva de la consulta: la participación, la convocatoria. El hecho de que los ciudadanos sepan que pueden opinar a favor o en contra de realidades que aparentemente controlan las esferas de gobierno, y esa opinión puede cambiar obligadamente lo que la gente no quería. Pero este rasgo positivo se diluye rápidamente.El reto para las autoridades es transmitir el mensaje. Rescatar el valor de una consulta y evitar que se pierda en la permanente discusión pública sobre lo que se aprueba y se rechaza.Una arista más de un hecho ocurrido durante la ausencia del gobernador: la Línea 4 del Tren Ligero, prometida también por el mismo presidente López Obrador.El alcalde de Tlajomulco, Salvador Zamora, anunció que las obras de la muy esperada Línea 4 iniciarán a mediados del año entrante. Detalló que se reducirá el presupuesto de 13 mil a 10 mil millones de pesos. Confirmó que el capital privado participará con cinco mil millones y por el recorte, eliminarán algunas obras viales. Además, también habrá recursos del gobierno estatal.El mensaje sorprendió, especialmente, por la ausencia del gobernador Enrique Alfaro, y es imposible que el presidente municipal haya decidido “brincarse las trancas” y adelantársele a su jefe político y amigo personal.Pero eso también conduce a preguntarte: ¿Y los recursos del gobierno federal? ¿No quedó comprometido el presidente, públicamente, con aportar el dinero para la Línea 4, las obras de El Zapotillo, los trabajos faltantes del proyecto Mi Macroperiférico? ¿Entonces se echa para atrás? De cualquier manera, no hay un solo peso para estos proyectos en el Presupuesto 2022.Y una arista más: el presidente invitó a todos los gobernadores para abordar temas de seguridad en Tabasco. Acudieron todos, menos el de Jalisco. Incluso el de Nuevo León, que es de MC y aliado. Se envió un mensaje muy claro: Andrés Manuel López Obrador recuperó el control casi total.Por eso, parece que unas merecidas vacaciones están costando más de lo esperado.jonasn80@gmail.com / @JonasJAL