Si hubo un programa de comedia líder en la historia de la televisión abierta en este país, en el que asomó la primera dosis de crítica social en aquel México profundamente autoritario y antidemocrático, sin duda ese fue “¿Qué nos pasa?” que produjo y protagonizó el actor de teatro, cine y televisión Héctor Suárez Hernández, quien ayer falleció a los 81 años.Tal vez los millennials u otras generaciones más jóvenes no tengan la referencia de toda la gama de personajes que aparecían semanalmente durante media hora en una serie de sketches, en los que ciertamente se abusaba de los estereotipos y se caricaturizaban la realidad y las desigualdades del país, pero que fue una primera exhibición, aunque leve, de las prácticas abusivas y corruptas de las burocracias, de la política y de los gobiernos de aquella época, así como los hábitos y costumbres de muchos mexicanos, que por ignorancia o negligencia burlaban e incumplían las reglas, alteraban el orden y se prestaban al cochupo y a la dádiva para saltarse trámites y multas.Con personajes como “El Lic. Buitrón”, que representaba al funcionario corrupto y traficante de influencias; pasando por Ciriaco, apodado el “No hay” porque a todo cliente le decía que no se podía o no había lo que buscaba; hasta la conservadora “Doña Soyla”, que gustaba manipular y tratar a sus hijos mayores como menores de edad; o el gusto por el doble sentido del “puro y santo” “Negro Tomás”, entre otros, se introdujeron contenidos televisivos que de manera incipiente apelaban a la reflexión colectiva en torno a los déficits de nuestra convivencia social. El primer episodio de “¿Qué nos pasa?” se transmitió en 1985, y cerró su primera y única temporada en 1987, tras 120 capítulos en horario estelar y con cobertura nacional del canal 2 de Televisa, aunque se retransmitió de 1998 al 2000. La popularidad que alcanzó este programa se debió a que no había en aquel entonces otra plataforma más potente y con aquellos niveles de audiencia, por los que hoy compiten otros canales y los nuevos medios digitales. Desde luego aquel inédito programa de sátira y crítica no sobrepasó los límites que imponían los entonces gobiernos emanados del PRI, que actuó prácticamente como partido único hasta el año 2000 (fecha de la primera alternancia política) y mantenía un control casi absoluto de los medios.Héctor Suárez murió ayer con planes de regresar ese programa a la televisión. En una entrevista que le hicieron el año pasado, cuando había superado una operación por el cáncer que padecía, reveló que los presidentes Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari lo mandaban llamar a Los Pinos para que explicara las ironías de su programa al sistema, por lo que ya buscaba a AMLO para saber ahora cuáles serían los límites.A Suárez le faltó tiempo, pero sin duda habría encontrado material de sobra ahora en el gobierno de la 4T, por que tanto en él como en la ciudadanía sigue dominando la cultura de la ilegalidad de la que tanta comicidad hizo hace 35 años.jbarrera4r@gmail.com
