El Presidente Andrés Manuel López Obrador no niega a sus amigos. En esos términos se refirió a Carlos Lomelí, al señalar que si no iba a tolerar la corrupción de sus familiares, mucho menos de sus amigos.Por eso, adelantó el Presidente, la Secretaría de la Función Pública tendrá la última palabra acerca de cualquier responsabilidad de Lomelí Bolaños. Aunque prometió darle seguimiento al caso, remarcó otra vez que era golpeteo político e implicó, sin nombrarlo, al gobernador Enrique Alfaro.Por su parte, Lomelí Bolaños se sacó de la manga un comunicado -sigue escondido- para reiterar que ni él ni su familia integran compañías que hayan ganado licitaciones o vendan al Gobierno.Luego, con una retórica medio fuera de lugar, dijo que lo atacan porque quieren descarrilar a la Cuarta Transformación y manchar el nombre de miles de servidores públicos. Que le baje. Si nomás le piden que explique cómo empresas que no le pertenecen comparten prestanombres y domicilio con aquellas que reconoce sí son de su propiedad.***Muy poco tardó Enrique Alfaro en responder a AMLO la dedicatoria: “Yo no estoy metido”, dijo horas más tarde en la inauguración de Papirolas, acerca de que él estaba detrás de la investigación contra Carlos Lomelí Bolaños.Su discurso se centró en dejar claro que en Jalisco se va a combatir la red de corrupción en la venta de medicamentos, así se trate de Lomelí Bolaños o cualquier otro.De entrada, ninguna de las empresas vinculadas al súper delegado, adelantó el gobernador, podrán participar como proveedoras en el Estado.Por cierto, sobre la investigación de Mexicanos contra la Corrupción, Alfaro se deshizo en elogios sobre la seriedad del organismo. A ver si no se muerde la lengua y opina lo mismo el día de mañana cuando le toque a él o alguien de su Gobierno aparecer en una investigación de esas.***Hoy visita Guadalajara José Narro, ex titular de Salud en la gestión de Enrique Peña Nieto y aspirante a la dirigencia del PRI a nivel nacional.El priista ofrecerá un mensaje a medios en un restaurante de la Colonia Arcos Vallarta. Recordemos que en Jalisco, los liderazgos priistas están divididos sobre su futuro pastor.
