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¿Qué hacemos con las policías municipales?
¿Qué hacemos con las policías municipales?
Uno de los dos liberados en el Rancho Izaguirre de Teuchitlán en septiembre de 2024 declaró que un policía de Tala lo entregó a “la gente” para referirse a los operadores del centro de adiestramientos del crimen.
La semana pasada, Alejandro Gertz Manero enlistó las deficiencias en la investigación de la Fiscalía de Jalisco en torno al caso. Entre las fallas estaba la indagatoria deficiente para capturar a dos policías de Tala señalados por la víctima liberada. Sólo uno de los tres agentes involucrados, dijo el funcionario federal, había sido detenido en fechas cercanas al aseguramiento del rancho.
Seis meses y un escándalo nacional después, esos dos ex policías de Tala —un municipio a 20 minutos de Teuchitlán— fueron arrestados por la Fiscalía Estatal en colaboración con la FGR. El fin de semana capturaron a Gabriel “N” y José “S”.
Los policías detuvieron a la víctima durante una “revisión de rutina” cuando iba a bordo de su motocicleta. Ese motivo fue suficiente para reclutar al joven, lo que sugiere el cumplimiento de una “cuota”. ¿Cuántos jóvenes más entregaron al grupo criminal?
La Vicefiscalía en Personas Desaparecidas de Jalisco ofrece información en su página oficial sobre servidores públicos procesados por desaparición forzada.
En noviembre del año pasado, la Fiscalía de Jalisco me confirmó a través de una respuesta de transparencia que todos los procesados de su estadística oficial eran policías municipales de 30 alcaldías distintas. En ese momento había 285 uniformados consignados.
Hoy esa cifra se elevó a 309 elementos de 33 municipios de Jalisco, incluidos los de la zona metropolitana, en un periodo que comprende del primero de diciembre de 2018 al 28 de febrero de este año.
Las policías municipales, sin importar su tamaño, lo mismo en Guadalajara que en Tlajomulco, Teuchitlán o Tala, son parte esencial del engranaje para la desaparición y el reclutamiento forzado.
La raíz del problema está a nivel local porque esos policías tienen comandantes que, a su vez, responden a comisarios que rinden cuentas a un alcalde.
Los policías municipales se convirtieron en el “primer respondiente” del crimen organizado para cometer desapariciones forzadas.
Por eso la pregunta es pertinente: ¿Qué hacemos con las policías municipales?
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