Este punto de la ciudad ubicado a unos pasos de las vías férreas que corren sobre la avenida Inglaterra, entre las transitadas avenidas como Mariano Otero y Enrique Díaz de León, se encuentra también incluido en el céntrico polígono de impunidad que opera en el corazón de Guadalajara y que ningún gobierno municipal, estatal o federal ha podido desmontar.En ese mismo polígono de impunidad, a unos cuantas cuadras de Pueblo Quieto, está la calle 5 de Febrero donde tampoco ninguna autoridad ha podido erradicar la venta de autopartes robadas; también el barrio del Santuario, donde reina la venta de medicina ilegal y que no cura los males de los enfermos que la consumen; y a unas cuadras de ahí, dentro y en las inmediaciones del Mercado Libertad, mejor conocido como San Juan de Dios, se encuentra el paraíso de los productos pirata y venta clandestina de armas.En todos estos puntos, donde a plena luz del día se cometen actividades delincuenciales, se han realizado infinidad de operativos policiales que de nada han servido para acabar con la impunidad que reina en esas zonas, y que no podemos normalizar como ciudadanos. El fin de semana pasado el colectivo de búsqueda de desaparecidos llamado “Corazones Unidos en Busca de Nuestros Tesoros”, encontró una fosa clandestina más en esta zona conocida, por ironías del destino, como Pueblo Quieto.Como en otras muchas búsquedas, pusieron su integridad física en riesgo por la presencia delincuencial que hay en ese punto, como les pasa muchas otras veces en zonas más despobladas por la falta de respuesta de las autoridades para cumplir con el acompañamiento y custodia que necesitan.Por eso las autoridades y corporaciones policiales estatales y del municipio tapatío anunciaron nuevos operativos en Pueblo Quieto y el tema fue abordado ayer en la junta semanal de seguridad pública en la que participan autoridades de los tres niveles de gobierno.Volvieron a decir lo mismo de siempre. Que ahora sí, se coordinarán para inhibir la presencia de grupos delictivos en esta pequeña comunidad donde se alzan improvisadas casas de cartón, láminas y de todo tipo de materiales, a lo largo de poco menos de un kilómetro. Empezó como paso temporal y refugio de migrantes y personas en situación de calle, pero grupos delictivos se han apoderado de ese espacio para convertirlo en una de sus guaridas.Esos operativos estarán ahí por unos días, pero luego los que se encargan de que aquello sea una tierra sin ley volverán a Pueblo Quieto para convertirlo en todo lo contrario. A que el polígono de impunidad siga vigente como en la 5 de Febrero, en el Santuario y en San Juan de Dios. No importa que a unas cuantas cuadras estén las sedes de los tres poderes del Estado de Jalisco, el Palacio Municipal y el Palacio Federal, y para rematar las instalaciones de la Fiscalía estatal y de la delegación estatal de la Fiscalía General de la República.jbarrera4r@gmail.com
