Solo habrá que recordar como en la antesala de la toma de posesión -14 de noviembre de 2018-, cuando se estaba en el proceso de la transición gubernamental, López Obrador -eufórico de su arrollador triunfo- en un video anunciaba los nombres de empresarios ricos de México que pasarían a conformar su Consejo Asesor, de quienes dijo, “Me quieren ayudar, dar sus puntos de vista, sus visiones”. Recuerdo que en ese grupo estaba Ricardo Salinas Pliego, entre otros.Y llamaba la atención del selecto grupo de empresarios haber aceptado la invitación, porque aquello representaba una señal que posiblemente no quisiera actuar en contra de ellos, cuando durante la campaña presidencial los había criticado y los ubicaba como parte de “la mafia del poder”, además de haberlos culpado de su derrota en las elecciones del 2006.Sin embargo, ya en el transcurso de su primer año de gobierno AMLO hablaba de la separación del poder político del económico y algunas iniciativas sometidas al Congreso -como era la cancelación de proyectos- empezaron a preocupar a muchos de los formaban parte del Consejo Asesor. Hubo ciertos distanciamiento, pero la relación se mantenía y no había afectación a los capitales de los empresarios. Durante el sexenio, Carlos Slim -el hombre más rico de México- así como influyentes empresarios se convirtieron en invitados frecuentes a Palacio Nacional, donde consiguen jugosos contratos gubernamentales. Y hasta la fecha, los grandes empresarios y los cinco hombres más acaudalados en nuestro país no han sufrido merma, por el contrario, han crecido sus capitales en un 226.6 por cierto durante el sexenio de acuerdo un reporte de Bloomberg. Por ejemplo, la riqueza en conjunto de Carlos Slim, Germán Larrea, Ricardo Salinas, Alejandro Bailleres y Juan Beckmann sumaban -hasta julio pasado- 158 mil 630 millones de dólares, que significa una quinta parte de lo hasta mayo valía la deuda pública de México.Hoy, el tema de la reforma judicial -que tiene semiparalizado a ese poder- que tanta controversia causa y que López Obrador dice que se promueve “porque el pueblo lo pidió” (?), el presidente desde su púlpito -desde donde produce su verborrea matutina- recurre a los hombres más ricos del país -Carlos Slim, Germán Larrea, Ricardo Salinas Pliego, Alejandro Bailleres y María Asunción Aramburuzabala- para opinar sobre la asignación de legisladores plurinominales que están por determinar el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ((TEPJF). Yo me pregunto, “si el pueblo lo pidió” -según AMLO-, ¿para que buscar la opinión de los millonarios, aquellos que “son parte de la mafia del poder” y que provocaron su primer fracaso en la búsqueda de la presidencia? Dice el presidente que ellos -los ricos- tienden a ser escuchados.Sin embargo, le “salió el tiro por la culata” al inquilino de Palacio, ya que la respuesta le llegó muy pronto por parte de uno de los “requeridos”. Salinas Pliego a través de la redes sociales comentó: “¿Estimado Presidente, respetados y escuchados los empresarios? Por favor, ¡seamos serios!”, además de señalar que la representación que el partido oficial busca en el Congreso es “robo del 21% de curules a plena luz del día”. “Tenga para que aprenda”, como dijera en alguna vez el mismo López Obrador.¿Usted, qué opina? Daniel Rodríguezdaniel.rodriguez@dbhub.net