En esta H. Fuente ya no entendemos. La polémica entre Pablo Lemus y María Elena Limón por la Policía Metropolitana escaló al nivel vecindad.Primero Limón llamó al alcalde zapopano mentiroso e incongruente y luego éste, cortés pero también valiente, le reviró.Dijo que la alcaldesa le expresó en una conversación (privada) que no se adhería al nuevo modelo policial por un “tema personal”. Y luego, otra vez, Limón lo negó.El final del cuento es que “La Nena” decidió romper con el zapopano. Sólo va a negociar y hablar sobre la Policía Metropolitana con el gobernador Enrique Alfaro.¿Tendrá el mandatario el temple y la buena voluntad para buscarla? Eso lo veremos esta semana. Por el bien de la ciudad, ojalá que sí.***Los ex “Wikis” están de vuelta. Tarde, pero sin sueño para sumarse, luego de su larga hibernación, al corifeo de voces contra el alza a la tarifa del transporte.Su propuesta al menos es más articulada que la de los morenistas (en realidad inexistente). Quieren impulsar una iniciativa popular que considere el subsidio y el “cobro dinámico” como alternativa para grupos vulnerables que usan el transporte.Ojalá que el regreso de los chavos eleve el debate público. Porque hasta ahora hemos atestiguado la obcecación política desde el poder y la politiquería sin nivel desde la oposición. Necesitamos discutir con altura de miras, a partir de propuestas. No nada más patalear y dar garrotazos.***El gobernador Enrique Alfaro recurrió otra vez, como hace siempre ante polémicas locales que escalan a nivel nacional, a hablar con medios de la Ciudad de México. Su propósito fue reiterar su postura en torno a las protestas y el alza al transporte.En resumen, repitió el discurso del domingo pero ahora señaló claramente a “grupos de Morena” como los orquestadores de al menos dos de las tres protestas.Sobre la reacción de los antimotines, expresó: “Los jóvenes golpearon primero a un policía, luego se activó un protocolo y ocurrieron las detenciones... yo me enteré hasta tiempo después”.Traducción: yo no di la orden. Ese deslinde sutil, nos preguntamos, ¿será una aceptación implícita de que la situación se salió aunque sea un “poquito” de control?Como dice el góber, ahí se las dejamos.