Reprender a los pequeñoscon pellizcos o nalgadasy estirones de cabelloes de épocas pasadas.Hay que reprender hablandoy los gritos evitar,recurrir a los consejosen lugar de regañar.Hoy, con la “ley antichancla”,maltratar a los pequeñospuede costar y muy caro,hasta quitarnos los sueños.