Hermanos de desgracias una vez más, porque la arrancada de caballo fino que tuvieron en el actual Torneo de Clausura no tuvo continuidad —ambos llevan rachas negativas, están en la parte baja de la tabla… y, para mayor oprobio, ocupan los últimos lugares en el tabulador de porcentajes—, Guadalajara y Atlas, a falta de mejores argumentos, se suscriben al discurso de solicitar tiempo a sus seguidores. “Calma y nos amanecemos”, como quien dice… * Al Guadalajara lo favorece el consenso de que la derrota del sábado ante el Cruz Azul puede interpretarse como un accidente del futbol. Ganó, ciertamente, el equipo que esgrimió a su favor el argumento indiscutible de los goles; pero, curiosamente (“cosas del futbol”, diría el inefable Perogrullo) perdió el equipo que más y mejores oportunidades tuvo de hacer suya la victoria.En el caso del Atlas, decir que la historia pudo haber sido diferente si el VAR no hubiera invalidado el gol de Conti en los primeros minutos del partido, equivale a sostener que “si mi tía tuviera ruedas…”, etc. Más allá del incidente señalado —y en el que, además, se hizo justicia— del repaso de la película se llega a la conclusión de que el América ganó ese partido de manera nítida e irreprochable. * El enfrentamiento de Atlas y Guadalajara, programado para la novena jornada en el Estadio Jalisco, puede ser el consabido duelo de encrucijada, del que puede salir fortalecido el vencedor y debilitado el vencido… o ambos si, como muy frecuentemente ocurre en el futbol, la moneda cae de canto.Antes, las “Chivas” tienen en la agenda visitar a Tijuana, el viernes, y recibir al León la semana siguiente. Los rojinegros, en tanto, recibirán —también el viernes— al Pachuca y visitarán al Santos Laguna. Después del “Clásico” de la novena fecha, los rayados enfrentarán a Monterrey, Querétaro, Morelia, Necaxa, América, Santos, “Pumas” y Puebla. Los rojinegros, a Toluca, Juárez, Monterrey, San Luis, “Pumas”, Querétaro, León y Necaxa. Tanto los supuestos expertos como los simples aficionados perciben claramente cuáles de esos compromisos parecen propicios para conseguir buenos resultados y pueden hacer cálculos de probabilidades para vislumbrar las perspectivas de recuperación de sus equipos.*Sin embargo, falta lo principal. En un caso, que el Guadalajara ratifique los progresos mostrados en su salida más reciente; en el otro, que el Atlas muestre virtudes —es la realidad— inéditas hasta ahora.