Hay muchos temas que se hacen mal durante el periodo de pre campañas, pero tal vez una de las peores es dejar a medias las iniciativas y los programas con un evidente impacto social. Por ejemplo, el gobernador de Jalisco anunció que se cancela el nuevo programa de verificación vehicular. Cuando fue cuestionado al respecto, Aristóteles Sandoval mencionó que no se arriesgaría a licitar a 12 meses de terminar su gestión y que será tarea de la próxima administración hacerse cargo de implementar sanciones severas a los conductores que no cumplan con este requisito.La lectura obvia es que no desea terminar su periodo con la carga de un nuevo pago, justo antes de los tiempos electorales. Como en muchas otras ocasiones, la agenda verde se pospone por considerar que hay cosas más urgentes. Todos sabemos que a ningún votante le gustan los golpes a su bolsillo. Los políticos no piensan en el largo plazo. Se despreocupan pensando que ya le tocará al que sigue hacerse cargo del trabajo sucio. Lo grave es pensar que el medio ambiente puede seguir esperando.Para poner en perspectiva la situación en la que se encuentra nuestro Estado, es necesario mencionar que este ha sido un año con alarmante contaminación del aire (hemos tenido más días en el año en los que la calidad del aire se encuentra por debajo de la norma, que la propia Ciudad de México). Cerraremos con 52% más de “días malos” en calidad del aire con respecto a 2016. La Comisión Estatal de Derechos Humanos lleva cerca de una década solicitando que se declare como zona de emergencia a los alrededores del Río Santiago, por la cantidad de enfermos que pierden la vida a causa del estado del agua. Nuestro Estado es el primer lugar nacional en incendios forestales. La lluvia escaseó. El clima nos parece cada día más extraño, extremoso y todos sufrimos las consecuencias.El presidente de Francia, Emmanuel Macron, tomó la palabra el martes pasado para emitir un mensaje contundente: “Estamos perdiendo la batalla contra el cambio climático porque no avanzamos lo suficientemente rápido. A todos nos tocará rendir cuentas de eso”. Los líderes mundiales admitieron que no existe plan B para esto. ¿Y Jalisco se queda fuera del debate?Pareciera que a nuestros gobernantes les interesa hablar de medio ambiente solo cuando esto les garantiza la simpatía de la opinión pública. Y que los ciudadanos seguimos siendo inconscientes al respecto y necesitamos multas o castigos para comprometernos con esas acciones sencillas que pueden cambiar la historia de la humanidad en un futuro cercano.Por otro lado, si sólo así podemos educarnos a hacerlo, eso le pone mayor peso a la decisión de dejar de lado un programa como la verificación. Hay cosas que no pueden ser prescindibles, ni siquiera en año electoral.