Iba llegando a su trabajo y no pudo más. Dice que ese día se quedó en su carro llorando sin poder tranquilizarse ni saber qué hacer para dejar de llorar, sólo sabía que se sentía triste. Desde hace semanas fantaseaba con morirse, un pensamiento que ya se había vuelto recurrente; lo único que la mantenía viva eran sus hijos, sabía que suicidarse era algo que los marcaría de por vida.En el mundo cada 40 segundos una persona se quita la vida y hablar del suicidio continúa siendo un tabú. La cifra es de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).Ella hacía sus días “normales”: despertar, irse a trabajar, volver a casa a dar de comer, revisar tareas y solucionar temas que urgieran, preparar de cenar y luego tomar algo para tratar de dormir. En el día aprovechaba cualquier momento a solas, en el tráfico o la casa o la calle para llorar. Sin que nadie la viera ni tuviera que dar explicaciones. “Yo vivía en modo zombi y hacía todo en automático, todo me daba igual”, compartió en una reunión entre amigas.En América, en promedio, 8 de cada 10 suicidios ocurre en hombres y es la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 20 a 24 años, según la OPS. Se trata de un problema de salud pública del que poco se habla por temor, pena o porque no se tiene plena conciencia de lo que se está viviendo (cada vez hay más casos de niños y niñas menores de 12 años que se quitan la vida). Recuerda ese día en su trabajo porque, dice, fue cuando tocó fondo. Desde el auto le llamó a una de las personas en quien más confía y le dijo cómo se sentía: que tenía semanas triste, que todo el tiempo quería llorar y le confesó que tenía ideas suicidas. Aceptó que la situación la sobrepasaba y que ya no podía más, que necesitaba ayuda. Y comenzó a ir a terapia. Pero no todas las personas llegan a pedir ayuda ni tampoco pueden costear los servicios de un profesional en salud mental, aunque hay alternativas totalmente gratuitas y accesibles como es la Línea de la Vida (800 911 2000)Tan sólo en México durante el 2022, en promedio, se quitaron la vida 22 personas cada día (datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía). ¿Se les podría haber salvado? Sí. Con intervenciones oportunas, los suicidios son prevenibles. Para ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó en el 2021 la guía LIVE LIFE - VIVIR LA VIDA, con cuatro intervenciones clave para prevenir el suicidio que pueden implementarse desde los gobiernos.Para superar una depresión o el sufrimiento emocional no siempre es suficiente la fuerza de voluntad ni tampoco es cuestión de “echarle ganas” y seguir adelante. Este 10 de septiembre se conmemoró el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, e independientemente de la edad, el género o nivel social la conducta suicida está vinculada a un alto grado de sufrimiento. Saber escuchar, sin juzgar ni criticar, siempre será de gran apoyo, pero se necesita ayuda profesional porque de ahí no se sale solo. La mejor respuesta es la empatía y comprensión.
