Mujer y Madre: FELICIDADES El 10 de mayo una fecha notable, que se resalta en colores y en grandes mayúsculas y que, por ningún motivo puede pasar desapercibido. Es cierto que la publicidad se encarga de darle relieve y recomendando que la ocasión sea adornada con flores, música y abundantes regalos... Pequeños y grandes se empeñan hoy en festejar a Mamá, cada uno a su estilo, según su edad o posición, según lo que el corazón le dicta en esta ocasión.Es muy loable, hermoso y gratificante para la mujer madre, que ha llevado a sus hijos de la mano hasta el lugar que actualmente ocupan en la vida. El elogio a las madres es obligado en este día, y no solamente en esta fecha, ya que debiera ser cada día del año. No olvidemos que la madre es la colaboradora de Dios en la continúa realización del milagro de la vida, y en la continúa manifestación de su amor. Dichosos aquellos que tienen todavía una madre en este mundo a quien poder abrazar y decirle y expresarle el reconocimiento de su amor. Felices quienes la recuerdan con amor y mirando al cielo pueden invocar su nombre y protección mientras van sorteando los avatares de la vida. La Madre es la principal representación de Dios que es ante todo Amor y Vida. No obstante, el concepto de amor materno y de relación filial ha evolucionado mucho desde la mitad del siglo pasado hasta nuestros días. Tiempos lejanos aquellos en que la mujer-madre era la Reina del “hogar”, aludiendo al viejo concepto de que era Ella precisamente la que encendía la hoguera y se encargaba de que el fuego estuviera siempre ardiendo...Toda mujer, soñaba y anhelaba ser madre, y se sentía orgullosamente realizada cuando un hijo venía a engrosar la familia. Pero en el devenir de la historia se iban perfilando otras inquietudes, y la mujer veía abiertos caminos que paralelamente podía recorrer sin olvidar su anhelo. Hacer algo interesante, tener un oficio, una profesión, un lugar en la sociedad... nada malo aunque sí difícil a la hora de conjugar los diferentes aspectos de la personalidad femenina. Y los hijos tenían en su corazón un altar especial dedicado a la mujer que les dio la vida, que les enseñó a vivirla. Y mirando hacia un remoto pasado, según el concepto que los antiguos pobladores de nuestras tierras tenían de la divinidad, a lo largo del tiempo su progreso, les había llegado a considerar a Ometeótl, como el único Dios Supremo, pero al que habitualmente nombraban como: Ometecutli y Omocihuatl, o sea el Padre y la Madre de nuestra vida. Por eso cuando aparece la Virgen María de Guadalupe como la Madre Universal diciendo: “No temas nada, ¿no estoy yo aquí que soy tu madre? Los mexicas reconocieron en la imagen el códice de amor y de esperanza y desde entonces hasta el presente, todos los mexicanos tenemos también una madre universal que nos ama, protege y vela por cada uno. Por eso este día, lo mejor que podemos hacer es decir muy fuerte: FELICIDADES MAMÁ.Cerca o lejos, presente o ausente, la Madre siempre vive en el corazón y su amor no se apaga nunca...Madres que viven lejos, y a las que vemos poco y evocamos siempre a distancia...Madres que no supieron llevar la diadema porque aún no habían construido el nido o por cualquier otra circunstancia...A todas podemos decir FELICIDADES y Agradezco a Dios por la vida que recibí de ti, por tu amor y dedicación en mi primera infancia y por el recuerdo que nos ha unido siempre aún si ha habido tiempos de lejanía y de ausencia. Mujer y Madre, para ti quiero rosas, que aromen la ilusión de mi cariño, que en silencio te digan: cuanto te quiero.FELICIDADES.María Belén Sánchez