Los dichos y los hechos que se dieron a finales del mes de noviembre y a principios de diciembre pasados luego de la controvertida marcha “por una FIL libre de Raúl Padilla” a la que convocó el partido Movimiento Ciudadano (MC) y que le trajo más perjuicios que beneficios, parecían mostrar un rompimiento definitivo entre el gobernador Enrique Alfaro y el presidente municipal, Pablo Lemus Navarro, el aspirante a la gubernatura del partido naranja que aventaja, por mucho, en todas las encuestas.Fue cuando Lemus explicó que no fue a esa manifestación porque Guadalajara era la sede de la Capital Mundial del Libro y lanzó el exabrupto de que, además, algunos de los asistentes a esa protesta, que fue como la respuesta a la mega marcha que organizó la UdeG en demanda de mayor presupuesto y que se inscribió como parte del añejo y cada vez más enconado conflicto entre alfaristas y padillistas, habían ido por “arrastrados”, cosa que él no era.Desde luego eso provocó la ira de la nomenclatura del partido MC y en respuesta a esa intensa ráfaga de fuego amigo y de descalificaciones de los más altos niveles de funcionarios del Gobierno estatal y dirigentes de esa organización política, Lemus llamó traidores a los ex panistas Alberto Esquer, secretario de Asistencia Social, y considerado el favorito del gobernador para que eventualmente sea el candidato de MC a la gubernatura en lugar de Lemus, y a Manuel Romo, coordinador estatal de ese partido.Toda esa trifulca verbal naranja la cerró el propio Alfaro cuando el lunes 5 de diciembre (mientras Dante Delgado, dirigente nacional del partido, le abría el foro de su convención nacional, a la que no fue el gobernador, a Lemus para pedir una disculpa y tender la mano a la militancia y dirigentes de MC) reprochó que “si eres parte de este proyecto, pero haces como que la virgen te habla cuando se trata de tener definiciones, pues entonces no eres realmente parte de ese proyecto”, y que era “un gravísimo error pensar” que hay relevo de liderazgos porque “mientras no pase otra cosa el líder de este proyecto tiene nombre y apellido”, y terminar advirtiendo que candidato a la gubernatura puede ser Lemus, pero también Esquer, Clemente Castañeda, Salvador Zamora, Verónica Delgadillo, Mirza Flores o María Elena Limón.Parecía, pues, un punto de no retorno en las desconfianzas de Alfaro hacia Lemus que empezaron a crecer desde su intempestiva llegada como candidato naranja a la alcaldía tapatía, y su cercanía con los ex aliados políticos de MC del Grupo UdeG.Sin embargo, algo pasó que el pasado viernes hubo un encuentro en Casa Jalisco en el que estuvieron Alfaro, Lemus, Clemente y Esquer, y en el que habrían concluido que juntos y sin divisiones ningún partido ni alianza electoral en el 2024.Habrá que ver, pues, si este pacto es el definitivo para que MC vaya con su candidato mejor posicionado en las encuestas y garantice así su permanencia en el poder en Jalisco, o si cuando venga la operación política interna para acotar los espacios al lemusismo (Zapopan, por ejemplo) regresan las tensiones. Veremos. jbarrera4r@gmail.comJaime Barrera