Enrique Peña Nieto padece el “efecto Jalisco” cada vez que visita nuestra Entidad. Cuando no olvida los tres libros que marcaron su vida, llama “Estado” a Lagos de Moreno. En su visita de ayer dijo que tras su “malograda participación en la FIL”, cuando era candidato, se generó la “fake news” de que no lee. ¿Su comentario fue crítica o chiste? Ni él lo sabe.Por cierto, en la entrega oficial del Macrolibramiento estuvo el empresario Carlos Slim, pues la inversión y concesión es de Grupo Carso. Lo curioso es que Slim pocas veces aparece en la inauguración de obras. Pero claro, en tiempo electoral, no está de más darle su palmadita al partido en el poder. Acuérdense que él siempre pone sus blanquillos en todas las canastas.***Madame Guillotine en la auditoría estatalLa llegada de Jorge Alejandro Ortíz Ramírez como auditor ya sacudió la plantilla de la Auditoría estatal. Cuentan los enterados que ya van 40 trabajadores de confianza separados de sus cargos o que no se les renovó el contrato el último día de diciembre. Está por ver qué hace el nuevo auditor con la “herencia negra” que le dejó Alonso Godoy.***De sheriff a diputadoCon la espada desenvainada arribó Salvador Caro al Congreso del Estado, pues dijo que llega para evitar que la administración estatal aplique el famoso “año de Hidalgo”. Según el ex sheriff tapatío, llega a vigilar el cierre de la gestión de Aristóteles Sandoval… ¿Aquí sí le funcionará su política de “prevención del delito”?Por cierto, no todos los diputados emecistas atendieron el llamado de su nuevo coordinador: faltaron Ramón Guerrero, Adriana Medina, Mario Hugo Castellanos y Juan Carlos Anguiano. No fueron los únicos. También varios legisladores priistas prefirieron ir hacer bola a la visita del Presidente y los del PAN, Verde y PRD, de plano extendieron la vacación.Quién fuera diputado y no asalariado de a pie.
