Y justo en los límites del plazo para realizar los ajustes posibles a los rosters de los equipos de la Liga Nacional y de la Liga Americana, las dos catalogadas Grandes Ligas del beisbol, surge la información inherente al cambio ocurrido entre los Azulejos de Toronto y los Astros de Houston, campeones de la temporada 2017 en el moderno circuito del máximo nivel del juego de pelota profesional en el orbe jugado por equipos integrados por peloteros de diversa nacionalidad y por supuesto campeones de la Serie Mundial 2017, siendo que el equipo canadiense transfiere el contrato del joven y destacado lanzador derecho relevista mexicano José Roberto Osuna Quintero al equipo houstoniano y esta organización texana cede a los pájaros azules de la provincia de Ontario, en Canadá, al también serpentinero Ken Giles acompañado de otros dos noveles prospectos, los monticulistas dominicanos David Paulino y Héctor Pérez, en un canje que luce conveniente para ambos prestigiados clubes de la Gran Carpa, en el marco de un análisis preliminar y en espera de conocer con mayor detalle en su momento las condiciones físicas y mentales en que se encuentre el chamaco Osuna al poder reanudar su actividad jugando para un equipo de Ligas Mayores a partir del próximo día 4 de agosto, fecha en que termina la suspensión impuesta en su perjuicio por la oficina del comisionado Rob Manfred de la Organización de Ligas Mayores (Major League Baseball -MLB-) tras el incidente extradeportivo y su ulterior proceso legal en que está inmerso aún el chamaco nacido en Sinaloa, que derivó en su inactividad forzada desde el 8 de mayo pasado una vez que fue acusado de violencia doméstica o asalto —según la legislación imperante en Canadá—, problema que aún está en etapa de resolución pendiente por las autoridades en Toronto. Y al decir que en principio podría estar resultando una transacción conveniente tanto para Toronto como para Houston, es porque al revisar el perfil y trayectoria del pitcher Ken Giles, nacido en Albuquerque hace casi 28 años, un 20 de septiembre de 1990, se advierte que es un serpentinero con experiencia en Grandes Ligas desde el 6 de diciembre de 2014 cuando debutó con los Philies de Filadelfia y ha jugado con ese equipo en forma aceptable tanto en la campaña 2014 como en la de 2015, habiendo arribado con Astros a Houston en la 2016 permaneciendo como un relevista consistente hasta ahora que es parte de esta transacción por medio de la cual se integra con Toronto, equipo al que parece le podrá ser útil tanto para terminar de forma digna la actual campaña —en la que ya no tiene mayor posibilidad de calificar a Postemporada— como para encajarse adecuadamente en el bullpen pensando en la próxima temporada, siendo que seguramente Giles percibe un menor salario que el de Osuna y se aligerará la carga financiera para los canadienses, en tanto que de ser adecuado en su momento el estado físico atlético y técnico del relevista sinaloense al reiniciar su participación en la Gran Carpa tras la suspensión motivada por el suceso vergonzante ocurrido el 8 de mayo pasado, especialmente esperando no tenga secuelas anímicas que merezcan apoyo psicológico extraordinario para el chavalo oriundo de Juan José Ríos, Sinaloa, dado los excelentes números que en su trayectoria de ya cuatro años en Ligas Mayores ha producido jugando para Toronto el chamaco sinaloense que recientemente ha sido o laureado como “Premio Nacional del Deporte” por el Gobierno mexicano, su labor monticular como taponero podría ser de excelente ayuda para los Astros de Houston, que aspiran con gran posibilidad de éxito a repetir los trofeos obtenidos el año pasado al ganar la Serie Mundial habiendo sorprendido al triunfar sobre los favoritos Dodgers de Los Ángeles, remontando un inicio con infortunios en la edición 2017 del Clásico de Otoño.Sin olvidar que es sin duda uno de los mejores cerradores de la Liga Americana, es de apreciar que el cambio debe resultarle sin duda muy provechoso a Roberto Osuna, que arriba a un equipo señero, de amplia tradición y amplia fanaticada, con mucho mejor empaque actual que Toronto y por ende teniendo una superior expectativa para su lucimiento personal y mayor posibilidad de ampliar sus ingresos futuros, además que estará más cerca de la afición mexicana.En la edición del 24 de julio pasado de este prestigiado diario, se publicó en “Bambinazos” mi comentario expreso sobre que Osuna pudiere llegar a ser parte de una transacción entre equipos de la Gran Carpa y fue así: “Y hablando de Roberto Osuna, han venido surgiendo comentarios en cuanto a que una vez culminada el próximo 4 de agosto la suspensión que le impuso la organización de Ligas Mayores de Beisbol (Major League Baseball -MLB-) su actual equipo, los Azulejos de Toronto, estarían facilitando su traspaso hacía algún otro club de Grandes Ligas, toda vez que además de abatir sus costos de nómina al ya no tener posibilidad de acudir a la fiesta de Postemporada, evadirían las posibles reacciones negativas hacia el joven sinaloense de parte de la afición canadiense, que en general repudia las conductas alevosas como la violencia doméstica que se le imputa a Osuna, de ahí que pueda considerarse que las versiones sobre una negociación que conlleve el traslado del estelar relevista mexicano a cambio de varios prospectos interesantes para la novena canadiense puede insertarse en el marco de la lógica posible acorde a las circunstancias por las que atraviesan tanto Azulejos como el propio serpentinero sinaloense. Habrá que ver si esa situación se refleja en inestabilidad para Osuna en relación a su futuro mediato en las Grandes Ligas y provoca temor a venir a jugar y exponerse con Charros en la LMP, o por lo contrario, genera la mayor necesidad de continuidad jugando pelota profesional a buen nivel como la que se desarrolla en el máximo beisbol profesional mexicano de invierno a efecto de catapultarse hacia un mejor acomodo de cara a la campaña 2019 de la Gran Carpa”.@salvadorcosio1 bambinazos61@gmail.com
