Parece de película. Dos ex agentes del Mossad israelí, un hombre y una mujer, citan a cenar a dos altos funcionarios de Pemex en el fino restaurante Sir Winston Churchill de la Ciudad de México. Los mexicanos no saben, pero los están grabando. Los agentes se hacen pasar por representantes de un inversionista de Emiratos Árabes interesado en comprar una compañía del sector energético mexicano.José Carlos Pacheco Ledesma cae en la trampa. Con dos décadas de experiencia en la paraestatal, y habiendo escalado en cargos y poder hasta llegar a ser Coordinador Ejecutivo de Pemex Perforación y Servicios y Coordinador de Asesores para Perforación del Director General, suelta la sopa:Detalla el mecanismo de corrupción de Pemex durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, y más específicamente, durante la gestión de Emilio Lozoya como director general de Pemex: con quién hay que hablar, cuánto hay que pagar, cuánto se queda el director, cuánto por una cita con él, cómo se lava el dinero de los sobornos, cómo algunos funcionarios usan empresas de sus hijos para cobrar las mordidas y cómo les llegan “regalitos” tan excéntricos como un caballo cuarto de milla valuado en 250 mil dólares. Lo dice todo en presencia del ex subdirector de Pemex Exploración y Producción, Luis Sergio Guaso Montoya, quien interviene esporádicamente en la conversación.“A los directores les han dado hasta cinco millones de dólares” por un contrato, relata Pacheco. Pero les dice que quizá a ellos no les cueste tanto porque su interés (simulado) es absorber contratos ya asignados a otra compañía. Aunque aclara: “ese es el director… porque abajo, pues habrá que permear también”.Le preguntan cómo disfrazar el soborno, y explica que muchas veces se hace transfiriendo el dinero a empresas relacionadas con los funcionarios corruptos: “hay subdirectores, por ejemplo, que su hijo es el responsable (de la empresa). Muchas veces todo mundo lo sabe”.La conversación adquiere una dimensión política cuando Pacheco Ledesma comenta que Carlos Morales, considerado durante años el número dos de Pemex en su calidad de director de Pemex Exploración y Producción (PEP), recaudó entre contratistas 2 mil millones de pesos para la campaña presidencial priista de Enrique Peña Nieto en el año 2012:“Carlos Morales había apoyado la campaña de Enrique Peña Nieto con todos los contratistas. Pusieron más de 2 mil millones de pesos en la campaña. Y entonces, Carlos Morales tuvo un año y medio más de sobrevivencia” en el cargo.No da más detalles y tampoco se los preguntan.José Carlos Pacheco Ledesma y Luis Sergio Guaso Montoya, presentes en la cena, no fueron los únicos ex altos funcionarios de Pemex grabados. También hay audios del ex director corporativo de Finanzas, Mario Beauregard Álvarez, y de los ex directores corporativos de Procura y Abastecimiento, Gustavo Escobar Carré y Arturo Henríquez Autrey.Las grabaciones clandestinas fueron realizadas entre septiembre y noviembre de 2017 por la empresa de inteligencia británico-israelí Black Cube. Al momento de ser grabados, Pacheco seguía en Pemex, los demás habían salido meses antes.Ya el periódico El Universal había reportado que ex agentes del Mossad realizaban labores de inteligencia en territorio mexicano. Black Cube fue contratada para estas tareas por la compañía mexicana Oro Negro, que ha demandado al gobierno de México en un panel de arbitraje del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.Un fragmento clave de estas grabaciones puede ser escuchado en el portal de este periódico. Serán más extensamente divulgadas en el noticiario radiofónico “Así las cosas con Loret” en W Radio hoy a la una de la tarde, al presentarse el reportaje “Operación Saqueo”, de Miguel Castillo Chávez y Arelí Quintero, que contiene lo relatado anteriormente.El viernes, el periódico The Wall Street Journal publicó que en esta investigación sobre corrupción en Pemex participan el Departamento de Justicia de Estados Unidos, el FBI en Houston, la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York y la SEC (Securities and Exchange Commission, Comisión de Bolsa y Valores) en Miami. Los resultados de esta indagatoria, que podría castigar a Pemex si se prueba una corrupción tolerada y sistematizada, pueden ser de dramáticas consecuencias para la paraestatal mexicana cuya vulnerabilidad financiera es por todos conocida. La cadena Univisión también publicó la información de esta disputa entre Oro Negro, y sus tenedores de bonos y el gobierno mexicano.En los audios se relata que los operadores de los sobornos para el director general de Pemex, Emilio Lozoya, eran Froylán Gracia García, coordinador ejecutivo de la Dirección General de Pemex (quien, señalan, cobraba hasta 100 mil dólares por conseguirle a una empresa una cita con Lozoya) y Rafael García, cuyo padre, José “Pepe” García, es identificado como dueño de una veintena de empresas a través de las cuales triangulaban el dinero por paraísos fiscales y lo justificaban con facturas de servicios y asesorías inexistentes a Pemex. Agregan que el entonces secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, “también recibe su parte”.La empresa Oro Negro, que contrató a los israelíes de Black Cube para realizar estas grabaciones clandestinas, acusa a Pemex de corrupción. Señala que como no quiso entrar en el esquema de sobornos, le tumbaron los contratos y la llevaron a la quiebra en 2016, en colusión con los dueños de su principal competidora, Seamex, filial de Seadrill.El dueño de Oro Negro es Gonzalo Gil White, hijo del ex secretario de Hacienda en el sexenio de Vicente Fox, Francisco Gil Díaz. También forma parte de la empresa el ex director de Pemex, Luis Ramírez Corzo.Los tenedores de bonos de Oro Negro acusan a Gil White de malos manejos administrativos. Ex directivos de Pemex argumentan que se trató de un condenable espionaje contra funcionarios mexicanos.Gil White enfrenta actualmente orden de aprehensión y ficha roja de Interpol, acusado por el gobierno de México.El abogado de Lozoya, Javier Coello, fue contactado el fin de semana y pidió hasta este lunes para responder. En otras ocasiones ha rechazado las acusaciones, ha dicho que no ha sido citado por el caso Oro Negro y que cuando supo de la existencia de las grabaciones, las pidió a los querellantes y se las negaron. Se contactó también a la oficina de Carlos Morales, ex director de PEP, quien dijo respondería este lunes. Pedro Joaquín Coldwell rechazó las acusaciones en una entrevista que le hizo Univisión.Pacheco (P): Ese es un tema… este… de repente delicado, ¿no? Has escuchado… Black Cube (BC): Sí.P: Has escuchado cifras…que a los directores les han dado hasta cinco millones de dólares… Pues… este… Digo… La verdad es que… Yo creo que para este tema no necesariamente habrá que alcanzar… Porque el contrato está dado. El contrato lo tienen ustedes. BC: ¿Pero cinco millones de dólares no es gran plata?Pacheco: Pues no. Pero eso es lo que de repente… Este… Digo, al menos… Y ese es el director, ¿verdad? Porque abajo, pues habrá que permear también. Son cantidades menores.BC: Pero entonces es algo que se decide, bueno, ¿se regatea? Vamos a decir, bueno, vamos a decir 8 millones, ustedes repártanlo como ustedes quieran, o decimos a un contrato de 5 años vamos a tomar un porciento… un uno por ciento, y eso vamos a querer para poder facilitar…P: Normalmente se hace como un “success fee” porque nadie está dispuesto a correr el riesgo de que se vayan visualizando montos que están, digamos, en un porcentaje con respecto a un contrato. Entonces normalmente lo manejan como “success fee.”BC: ¿Y cómo llega al jefe mayor?P: Tiene sus operadores. Hay… hay… Dependiendo de cada… de cada director, de cada subdirector… Este… Cada uno tiene sus… sus… este… sus aliados, diría yo.BC: Sí.P: Hay subdirectores por ejemplo que su hijo es el responsable. Muchas veces todo el mundo lo sabe.BC: El hijo, ¿sí? P: Todo el mundo lo sabe. Está Ricardo Villegas. Por ejemplo Ricardo Villegas es el cuate operador de Aguas Someras, y nadie pasaba un contrato si no hubiera platicado con su hijo. Así, ¿eh?(carlosloret@yahoo.com.mx)