Para Jesús Gómez Fregoso, SIFinlandia tiene apenas unos cinco y medio millones de habitantes y queda muy lejos del Mediterráneo y no formó parte del Imperio romano. Además, el finés, su idioma, no tiene origen latino; es una lengua ugrofinesa (como el húngaro y el estonio) que ni siquiera pertenece a la familia indoeuropea. Así que resulta curiosísimo que su compañía pública de radio y televisión, YLE, emita cada viernes desde hace casi tres décadas un programa en latín: Nuntii Latini, un breve panorama semanal de noticias internacionales, o en el original, conspectus rerum internationalium hebdomadalis.Nuntii Latini comenzó a transmitirse en 1989 gracias al profesor Reijo Pitkäranta, de la Universidad de Helsinki, y Hannu Tanila, periodista de YLE, a quienes se les ocurrió averiguar si el latín podía ser usado para comunicar asuntos de actualidad.Pero en los meses recientes se habló de la posibilidad de que este diciembre de 2017 desapareciera el programa, dada la tendencia general del público a recurrir a internet y plataformas como Youtube para oír y ver las noticias.Y la reacción no se hizo esperar.Puede que los aficionados al latín no sean multitudes, pero sí decenas de miles en todo el mundo, y la radiodifusora se vio inundada de correos (muchos de ellos en latín) protestando ante el anuncio; también se lanzó una petición pública en la red que recibió miles de firmas. Asombrados de tal respuesta, los directivos anunciaron entonces que el programa continuará cuando menos hasta su trigésimo aniversario, en 2019. Comentó el profesor Pitkäranta: “ne umquam desperaveris” (que significa más o menos que nunca hay que darse por vencidos).En un editorial publicado hace poco en el principal diario finlandés, el Helsingin Sanomat, los catedráticos Christian Laes de la Universidad de Amberes y Dirk Sacre de la Universidad Católica de Lovaina señalaban que “Finlandia ha hecho algo que sólo se había experimentado antes en el Vaticano, en la década de 1930”. Y es que Radio Vaticano, aunque difunde su programación en 39 idiomas, no lo hace en latín... que es el idioma oficial de la Santa Sede.Por lo general Nuntii Latini tiene cinco o seis notas; las primeras se dedican a temas internacionales de primera plana, luego vienen asuntos culturales o científicos y una o dos pequeñas secciones sobre Finlandia. Laura Nissinen, la presentadora, afirma que casi siempre recurren al vocabulario del latín clásico o medieval; si no hay un término adecuado, se usan neologismos sobre la base del latín o el griego. Por ejemplo, un misil de crucero es missile circumvagans; inernet se dice interrete. Comenta que a veces creen que tienen que inventar palabras para algo que no existía, pero no siempre es el caso: por ejemplo, hay un término antiguo para el verbo maquillar: fuco (fucare), usado por el mismísimo Cicerón...El director general de YLE, Lauri Krivinen, declaró que “es maravilloso que el programa pueda inspirar a la gente a familiarizarse con el idioma latino, que es la base de nuestra cultura europea”.DR