En medio de los reclamos presupuestales de la Universidad de Guadalajara al gobierno estatal y al Congreso del Estado por haber aprobado la madrugada de ayer el presupuesto 2022 sin más recursos para la casa de estudios, y también justo cuando vendrá mañana el segundo fin de semana de la consulta popular a la que convocó la administración de Enrique Alfaro sobre el pacto fiscal en busca de mayores recursos para la entidad por parte de la Federación, el que quiere abrir otro frente de discusión y debate sobre el tema en la Cámara de Diputados, es el diputado federal priista por Jalisco, José Guadalupe Fletes Araiza.Este legislador subió ayer a la tribuna para presentar una iniciativa en la que plantea que ya no sean los gobernadores de los estados sino directamente el gobierno federal el que asigne los presupuestos y apoyos a los municipios bajo criterios de población y otros criterios previamente establecidos.Al presentar en el pleno su proyecto de decreto, en el que plantea reformas a la Ley de Coordinación Fiscal en Materia de Fortalecimiento a la Autonomía Financiera y Administrativa Municipal, este diputado jalisciense que ha fungido en dos ocasiones como presidente municipal de Tuxcacuesco dijo “que en cada municipio existe un verdadero poder originario, no delegado, heterogéneo; en relación con el poder estatal que solo administra y controla a criterio e impone a conveniencia las condiciones para que los municipios reciban los recursos, bienes y servicios que ya tienen como derecho percibir, a pesar y sobre las atribuciones conferidas por la Constitución mexicana desde la centuria pasada”.Reprochó además que pese a que las y los presidentes municipales de los dos mil 458 municipios y de las 16 alcaldías de la Ciudad de México son el primer contacto con los ciudadanos y son los que resuelven sus problemáticas, están a merced de las “decisiones que los gobiernos estatales determinan por juicios o decisiones que convienen a sus intereses personales, económicos y políticos”.En la iniciativa plantea que el Gobierno federal vería fortalecido su afán de austeridad ya que tendría ahorros millonarios al depositar directamente el dinero a los municipios y prescindir del personal administrativo y equipos que tienen a cargo las ordenaciones estatales, que consideró ya resultan obsoletos y promueven el influyentismo, la burocracia y la corrupción.Cuentan que por la inclinación del gobierno de la autollamada cuarta transformación a centralizar los programas sociales y entregar los apoyos de manera directa a los beneficiados, la iniciativa fue bien vista por algunos diputados de la bancada mayoritaria de Morena, para que sea el Presidente Andrés Manuel López Obrador el que tenga la relación presupuestal con las y los alcaldes porque naturalmente incrementaría su poder.Habrá que ver, pues, qué tanto prende esta iniciativa en San Lázaro si logra el apoyo de la bancada morenista y entre las y los presidentes municipales y si viene la reacción en contra de las y los gobernadores.
